La tasa de desempleo se ubicó en 7,1% en el trimestre móvil marzo-mayo, lo que representa un alza de 0,1 puntos porcentuales en relación a igual período del año anterior.
Se trata de la cifra más alta para la desocupación que mide el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) desde octubre del año pasado, cuando la tasa llegó al mismo nivel. El dato se alineó con las expectativas de los analistas.
Este resultado se debió al alza de 1,5% de la fuerza de trabajo, levemente superior a la registrada por los ocupados (1,4%).
En el aumento de los ocupados incidieron, principalmente, los sectores administración pública (8,0%), enseñanza (4,1%) y actividades de salud (6,0%), mientras que por categoría ocupacional destacó la variación de los asalariados formales (2,3%) seguido de los trabajadores por cuenta propia (1,3%).
La tasa de desocupación desestacionalizada fue 6,8%, descendiendo 0,1 pp. en comparación con el trimestre móvil anterior.
Mujeres
De acuerdo al INE, el desempleo en las mujeres trepó hasta un 8,2% en dicho trimestre móvil, lo que supone el registro más alto desde el mismo lapso de 2012. Siete años. El desempleo de los hombres fue de sólo 6,3% (ver gráficos).
El organismo explicó que alza del desempleo femenino derivó de un incremento anual de 2,8% de la fuerza de trabajo, superior al alza de las ocupadas que fue 2,7%.
Por su parte, las desocupadas crecieron 4,0%, incididas mayoritariamente por las cesantes (2,9%). Las tasas de participación y ocupación se situaron en 49,8% y 45,7%, con alzas de 0,5 pp. y 0,4 pp., respectivamente. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo se expandieron 0,8%, impulsadas por las inactivas habituales (1,3%); mientras que las inactivas potencialmente activas decrecieron (-4,2%).
Informalidad laboral
En cuanto a la informalidad laboral, el ente estadístico, informó que los ocupados informales aumentaron 0,5%, correspondiente a 12.507 personas, incididos solo por las mujeres (1,8%), mientras que los hombres disminuyeron (-0,4%). Según sector económico, el incremento se debió, principalmente, a hogares como empleadores (15,8%) y comercio (2,7%).
Por categoría ocupacional, el crecimiento de los ocupados informales se explicó por la expansión de personal de servicio doméstico (18,3%), trabajadores por cuenta propia (1,5%), empleadores (10,5%) y familiar no remunerado (1,9%). Por su parte, asalariados privados (-3,8%) y asalariados públicos (-5,7%) anotaron los únicos descensos.
La tasa de ocupación informal registró una reducción de 0,2 pp., alcanzando 28,6%. En tanto, las tasas de ocupación informal femenina y masculina consignaron 30,0% y 27,6%, decreciendo 0,3 pp. y 0,2 pp., respectivamente.