La minera canadiense Teck puso en marcha su mayor proyecto minero en el mundo. Se trata de Quebrada Blanca Fase 2 (QB2), la ampliación de la mina de cobre ubicada a más de 4.400 metros sobre el nivel del mar y a 240 kilómetros de Iquique, cuyo potencial productivo dependía del incremento en su capacidad operacional.

La nueva fase permitirá producir cerca de 320 mil toneladas de cobre durante los primeros cinco años de operación, cifra muy superior a las cerca de 14 mil toneladas en promedio que aportó durante los últimos cuatro años. En su mejor registro, Quebrada Blanca produjo más de 87 mil toneladas de cobre. Lo hizo en 2009, dos ejercicios después del ingreso de Teck a la propiedad de la operación, que había sido desarrollada por Enami a finales de la década de 1980, y cuya primera producción comenzó en 1994.

El desarrollo de la segunda fase operacional, considerado como el buque insignia de Teck, inició su construcción en 2018, y enfrentó un importante sobrecosto en las provisiones del capital necesario para su realización. Desde los cerca de US$5.000 millones inicialmente proyectados, esta semana dicha cifra fue incrementada a un rango de entre US$8.600 y US$8.800 millones. Un salto de US$600 millones a los previstos en el último ajuste de la inversión.

Pese a lo anterior, el CEO y director de Teck, Jonathan Price, aseguró que en la compañía “estamos muy entusiasmados con el futuro de Teck en Chile”, ya que la materialización de QB2 supone “no sólo el proyecto minero más grande de Teck en Chile, sino nuestro proyecto minero más grande”.

“Esto es sólo el comienzo. Continuaremos creciendo e invirtiendo en Chile, y eso incluye la futura expansión de QB2, que tiene el potencial de convertirse en una de las minas de cobre top cinco en el mundo”, dijo Price en el marco del evento de inauguración realizado este jueves en las instalaciones portuarias de QB2, aludiendo a las reservas por 60 millones de toneladas presentes en la mina a rajo abierto, donde la nueva fase operacional sólo permite utilizar el 18%, con instalaciones por 27 años de vida útil.

Dicha iniciativa, denominada Aumento de Capacidad de Molienda QB2, fue recientemente retirada de su evaluación ambiental, luego que la compañía decidiera disponer del tiempo necesario para dar respuesta a las observaciones realizadas por cinco entidades al proyecto, que considera una inversión de US$3.000 millones.

Según explicó Amparo Cornejo, vicepresidenta para Sudamérica de Teck, el tenor de las observaciones obligó a la compañía a retirar la tramitación de la iniciativa, toda vez que “dentro del proceso ya no había espacio para introducir nueva información ni cambiar nada, y nos pareció que lo oportuno era retirarlo, revisarlo, entenderlo y poder presentar próximamente una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) revisada”.

Cornejo detalló que el ingreso de un permiso revisado tardaría cerca de 12 meses en sortear el proceso de evaluación ambiental, y que los tiempos para realizar los cambios a la solicitud aún no están definidos.

QB2 requirió la aprobación de cerca de 2.000 permisos adicionales a la evaluación ambiental, que ingresó en octubre de 2016, y recibió la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) en agosto de 2018. Una cifra que pone de relieve las dificultades que enfrentan diversos proyectos de inversión ante la denominada ‘permisología’, área donde el Ejecutivo ha anunciado una reforma para reducir los tiempos y número de permisos.

“Hemos compartido con el equipo del ministro Nicolás Grau, que está trabajando en ese proyecto, toda nuestra experiencia para poder mapear ese proceso de permisos, entender los cuellos de botella y las optimizaciones posibles”, comentó Cornejo, quien aseguró que, a su juicio, “los procesos de permisos en todos los lugares del mundo son complejos, no son distintos, y no hay ningún país donde nosotros operemos en que eso sea superexpedito”.

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de Enami, Iván Mlynarz, destacó que la puesta en marcha de la operación, donde la estatal tiene el 10% de la propiedad, permitirá obtener recursos a la minera “para ir en beneficio de la pequeña y mediana minería, que es el foco que tiene nuestra empresa”, y expresó su esperanza en que “pronto los dividendos que nos corresponden por esta inversión puedan llegar a nuestra empresa”.

Al evento desarrollado en Tarapacá llegó el Presidente Gabriel Boric, acompañado por los ministros de Minería, Aurora Williams, y de Economía, Nicolás Grau. El mandatario enfatizó en la importancia de la puesta en marcha de QB2, señalando que el optimismo expresado por Teck sobre sus planes en el país “marca un contraste muy grande con el pesimismo que muchas veces cunde entre nosotros, cuando tenemos muchas razones para estar optimistas”.

“Es paradójico que venga gente de Canadá o el Reino Unido a decirnos lo valioso que tenemos en Chile”, remarcó, subrayando el rol que tendrán en la transición energética tanto el litio como el cobre, “y Chile no tiene solamente la materia prima, tiene el conocimiento, la experiencia y vamos a generar cadenas de valor en torno a eso”.

Por su parte, junto con valorar que QB2 ubicará a la faena de Teck “dentro de las 20 faenas productoras de cobre en el mundo”, Williams señaló que el proyecto también representa “una alianza virtuosa desde la minería pública”, ante la participación de Enami en la operación.

Adicionalmente, la titular de Minería descartó poner a la venta el 10% de la propiedad en Quebrada Blanca para capitalizar a Enami. “Es claro que la empresa enfrenta una situación financiera que estamos abordando, de la cual nos estamos haciendo cargo. Pero hoy día eso no está en evaluación, no es algo que haya abordado el directorio”, aseguró.

Consultada sobre el anuncio de SQM para alcanzar el 100% de la propiedad de Azure Minerals, compañía que controla el proyecto de litio Andover, ubicado en Australia Occidental, Williams sostuvo que “la Estrategia Nacional del Litio está en pleno desarrollo” y que los ministros que integran el Comité de Litio y Salares están “preocupados de concretar los hitos dentro de la estrategia”.

Por su parte, sobre la diversificación de SQM, Grau afirmó que “no hemos tenido ninguna pérdida de inversión de litio en Chile, las empresas toman decisiones de inversión en otros lugares, pero no necesariamente esos proyectos son rivales”.