El equivalente a la superficie de más de tres torres Costanera es la que tiene puesta en el mercado la compañía de soluciones modulares Tecno Fast, con 15 mil unidades en renta a más de dos mil clientes, que suman alrededor de 350 mil m2.
Como verdaderas piezas de Lego, la firma chilena ligada a las familias Goldberg y Del Río, diseña, hace la arquitectura, ingeniería y fabrica módulos en un espacio de container que se adaptan a las más diversas necesidades de las empresas que requieren sus servicios, entregándoles las soluciones con llave en mano, es decir, también se encargan de la logística del despacho y de los procesos de instalación y equipamiento.
Si en tiempos de coronavirus la mayoría de las empresas se ha visto afectada negativamente, Tecno Fast ha logrado capitalizar crecimiento y diversificación.
“Nos ha tocado implementar muchas soluciones a partir del Covid-19, especialmente en empresas estratégicas que han seguido operando, que se han visto obligadas a ampliar espacios de comedores, de camarines, oficinas o dormitorios. Esta emergencia nos ha ayudado a abrirnos hacia otros segmentos y capturar a clientes que han necesitado reacondicionar sus espacios”, cuenta Rodrigo Prado, gerente general de la firma.
De esta forma, para seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, compañías como Nestlé, Carozzi, Multiexport, Engie, SK, Besalco, Lomas Bayas y Grupo Patio recurrieron en los últimos meses a Tecno Fast.
Hay contratos de renta de espacios a largo plazo, como los que tienen con el Hospital Salvador, donde desplegaron más de 600 módulos en arriendo por siete años, equivalente a casi 9 mil m2, mientras se construye el hospital definitivo. Por otro lado, tienen espacios de emergencia que han donado, como los alrededor de 40 módulos que entregaron recientemente al Hospital San José, donde se alojaron 50 camas UCI para tratar el coronavirus.
En 2018 la empresa de módulos trazó una planificación estratégica para los siguientes cinco años. “Los lineamientos son crecer fuerte en renta de módulos y diversificar la gama de productos y servicios. Pese al Covid, estamos alineados en términos de estrategia e ingresos a lo que teníamos proyectado antes de la pandemia”, asegura Prado, quien revela que el plan quinquenal contempla duplicar el Ebitda, que en los últimos 12 meses totaliza en torno a $ 23 mil millones -lo que significa un salto aproximado del 25% versus el cierre de 2019-. En tanto, en términos de ingresos, el ejecutivo proyecta que este 2020 crecerán en torno al 10% frente a los $ 112 mil millones que facturaron el año pasado, mientras que en utilidades estima que estarán alrededor de los $ 10 mil millones, también un 10% superior a 2019.
La compañía dio sus primeros pasos en 1995, cuando se enfocó fundamentalmente en la venta de proyectos modulares para la industria minera. En 2010 crearon la división de renta de estos espacios, área que diversificó el desarrollo de la firma y que hoy significa el 70% de su Ebitda.
Poseen dos plantas de producción en Santiago y una en Lima. Además, tienen desplegadas ocho sucursales, incluyendo una en Bogotá, Colombia.
Debut bursátil y expansión internacional
El año pasado, Tecno Fast inscribió sus acciones en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), con miras a poder hacer una oferta pública inicial de acciones (IPO, en sus siglas en inglés). Contemplan salir al mercado poniendo a disposición el 24% de su propiedad, cosa de recaudar US$ 250 millones que apoyen su plan de crecimiento, desarrollo de nuevos productos y mayor internacionalización.
“Estábamos esperando el mejor minuto para poder hacer la apertura en bolsa. Ocurrieron el estallido social y la pandemia, pero nuestros planes de ser una empresa abierta en bolsa siguen intactos, pero esperando el momento adecuado del mercado financiero, del crecimiento económico y la estabilidad del país. Lo más probable es que este año no ocurra la IPO, pero igual estamos monitoreándolo mes a mes. Nosotros estamos listos”, afirma Prado.
En Tecno Fast han sostenido reuniones con el mercado financiero para tantear el apetito por participar en su apertura en bolsa, y el gerente general de la firma señala que “hubo buena recepción, porque hemos demostrado ser una empresa resiliente, con mucho potencial de crecimiento”.
Un foco relevante para seguir expandiéndose es acelerar la internacionalización. Prado revela que a las conocidas intenciones de la firma por llegar a los mercados de EE.UU., Canadá y Australia, también se suma el interés por España, que si bien no es un país con una minería tan potente como los otros países considerados para una futura expansión de la empresa, presentaría atractivo en la renta de espacios para viviendas.