La industria de telefonía ha estado particularmente exigida este año debido al mayor uso desde los hogares debido a la pandemia, pero también ha significado menores ingresos y una serie de impactos colaterales. Los estados financieros de Telefónica Chile dan cuenta de ello: la suspensión del campeonato en pandemia le significó menores ingresos por la suspensión de canales Premium de deportes.
Al 30 de septiembre los ingresos totales de la compañía sumaron $521.123 millones, lo que significó una caída de 9,3% interanual.
“Esto ha sido principalmente por la disminución de los ingresos generados por el negocio tradicional de telefonía fija y por servicios de televisión por la suspensión de canales premium de deportes”, explicó la empresa de capitales españoles en su análisis razonado.
En efecto, esa línea de negocios (Servicios de televisión) generó ingresos por $86.053 millones luego de caer 26,1%. El golpe de este segmento fue tan relevante que explicó el 64% de las menores ventas (ingresos de actividades ordinarias). La compañía detalla que lo anterior se debió por la contracción económica y una menor contratación de canales Premium y Canal del Fútbol (CDF).
Las otras líneas
Telefonía Fija: Los ingresos totalizaron $254.498 millones, con una caída interanual de 8,2%, y llegaron a representar el 49,5% del total de los ingresos ordinarios. Este desempeño coherente con la tendencia decreciente en el servicio tradicional de telefonía básica.
Comunicaciones y Datos de Empresas: Los ingresos en esta área ascendieron a $123.615 millones, lo que implicó un alza de 5,1%, gracias a “la recuperación de ingresos de servicios digitales, por el reinicio reciente de proyectos pospuestos como consecuencia de la pandemia, y a la mejora de los ingresos por servicios privados de empresas en el último trimestre debido a una mayor actividad comercial”, precisa en su análisis razonado.
Servicios de personal: los ingresos permanecieron estables (+0,2%) hasta $50.113 millones.
Ajuste en los gastos
La compañía hizo un esfuerzo por ajustar los gastos, lo que se reflejó en una caída de 2% en relación al mismo período en 2019. Bajaron los alquileres de medios y otros servicios exteriores (-9,1%), la publicidad (14,6%), servicios atención clientes (-8,7%) y comisiones por venta (-31,6%). No obstante, esto fue contrarrestado con el aumento de 39% del costo de venta de inventarios. “Esta evolución se ve compensada parcialmente por el aumento de la provisión por deterioro de cuentas cormerciales por cobrar debido a la emergencia sanitaria, que implicó caídas en los ingresos familiares y de empresas”, dijo la firma.
De hecho, detalló que, en base a los análisis realizados a las cuentas por cobrar, y en función del recupero real de las facturaciones, se ha registrado un gasto adicional de incobrables por $719 millones en los resultados del segundo trimestre, aunque “debido a las gestiones de cobranzas realizadas durante el tercer trimestre, las tasas de recuperabilidad de cobros han mejorado, llegando a niveles similares a las tasas presentadas antes de la emergencia sanitaria”.
Pérdidas
Con este desempeño de las líneas de negocios y los gastos, la compañía no pudo esquivar los números rojos. A septiembre la pérdida neta alcanzó los $2.876 millones, lo que se compara con ganancias de $28.078 millones en igual lapso de 2019.
El ebitda al 30 de septiembre de 2020 quedó en $139.470 millones, un 24,4% menor a los acumulados durante 2019.