Telegram está andando por todo lo alto, sumando decenas de millones de usuarios. Ahora es tiempo de pagar la factura.
El servicio de mensajería y red social debe pagar a sus acreedores cerca de US$700 millones a fines de abril, de acuerdo a personas conocedoras del plan de la compañía y documentos de créditos vistos por The Wall Street Journal. Al mismo tiempo, Telegram Group Inc. debe cubrir los crecientes costos de equipamiento y ancho de banda debido a su rápido crecimiento, luego de años sin intentar generar ingresos.
Telegram es uno de los pocos competidores en redes sociales de Facebook Inc. en trayectoria a alcanzar los mil millones de usuarios activos cada mes para fines de 2022, desde los cerca de 550 millones que tiene hoy.
Pero primero, Pavel Durov, el emigrante ruso radicado en Dubai dueño de Telegram, necesita resolver cómo convertir el momentum de su app en un negocio autosostenible.
“Un proyecto de nuestro tamaño necesita al menos algunos cientos de millones de dólares por año para seguir andando”, escribió Durov en su canal público de Telegram a fines del año pasado. “Mientras hacemos eso, nos mantendremos independientes y seguiremos fieles a nuestros valores, redefiniendo cómo una compañía tecnológica debería operar”.
Para pagar sus cuentas, Durov está emitiendo a inversionistas entre US$1 mil millones y US$1,5 mil millones de deuda de la compañía, con la promesa de aplicar un descuento al capital si la compañía eventual se abre a bolsa, dijeron personas conocedoras del plan. Él también ha anunciado planes para comenzar a vender publicidad en los canales públicos de Telegram, tan pronto como el próximo año, a la vez que ofrecerá otros servicios premium para empresas y usuarios.
Un portavoz de Telegram declinó comentar acerca de la emisión de bonos o el monto de deuda que la compañía tiene por vencer. El vocero dijo que el equipamiento y costos de ancho de bando están creciendo porque tienen un crecimiento de usuarios de 40% consistentemente año a año.
Telegram ofrece canales públicos, que son algo parecido a un cruce entre el feed de Twitter y salas de chat, y también comunicaciones encriptadas que son privadas.
Las aplicaciones de mensajería están aumentando su popularidad, pero sus modelos de negocios se mantienen inciertos. WhatsApp de Facebook aún no entrega ingresos significativos para la compañía de medios sociales, y recientemente anunció un empuje para que empresas usen la app para servicio al cliente. SIgnal es propiedad de una fundación sin fines de lucro y depende principalmente de donaciones. La startup para chat Discord Inc. generó US$130 millones en ingresos el año pasado, vendiendo suscripciones premium a usuarios, pero aún no es rentable.
Telegram tendrá que convencer a auspiciadores que su audiencia es amplia, lo cual puede ser un desafío de acuerdo a reportes que indican que grupo de extrema derecha y supremacistas blancos se han unido en masa a la app luego de ser expulsados de otras plataformas. Durov también tendrá que satisfacer a Apple Inc. y Google de Alphabet Inc. -cuyas tiendas de aplicaciones controlan la mayor parte de la distribución de Telegram- que la app puede controlar las amenazas de violencia y coordinaciones para cometer actos ilícitos, como venta de armas y drogas.
El portavoz de Telegram dijo que la estrategia de publicidad de la compañía seguramente se enfocará inicialmente en Asia, Europa del Este y el Medio Oriente. Él agregó que Telegram tiene una relación de trabajo con Apple y Google para moderar contenidos.
Durov lanzó Telegram a fines de 2013 con su hermano, Nikolai, solo meses antes que fuera sacado de VK, la plataforma de red social rusa que él fundó. Durov pensó su nueva app -fundada con los ganó de la venta de VK- menos como un negocio y más como una forma de que las personas mandaran mensajes mientras evaden la vigilancia y censura gubernamental.
Por algún tiempo, Durov y algunas docenas de empleados no tuvieron oficinas fijas, sino que viajaron por el mundo, organizando puestos de una ciudad a otra, según le dijo a WSJ en 2016. La compañía ahora tiene su base operacional en Dubai, aunque dice que no mantiene sus servidores ahí.
Durov mantiene desde sus días en VK una amistad de años con el actor e inversionista en tecnología Jared Leto, con quien él comparte un estilo de vida ascético que rechaza el alcohol y comer carne.
Leto describió a Durov como alguien que tiene “ese factor X que es tan raro en fundadores”, con “una pizca de misterio para equilibrar”. Consultado si él ha invertido en los bonos ofrecidos por Telegram, o si invertiría en una eventual oferta pública inicial de acciones, Leto respondió: “¿Cuál es la primera regla del club de la pelea?”.
Durov se siente orgulloso de que la app se usada por disidentes en Irán, Rusia y otros lugares, escribiendo que “Telegram nunca a cedido a presiones de autoridades que quienes que nosotros hagamos censura política”.
Esos principios estuvieron puestos a prueba luego de los ataques terroristas del Estado Islámico a Europa en 2015 y 2016, durante los cuales militantes usaron Telegram como una herramienta de propaganda para reclutar y comunicarse con potenciales atacantes. Durov inicialmente respondió defendiendo el uso de encriptación para proteger chat privados en su servicio.
La compañía también comenzó a remover propaganda terrorista de canales públicos cuando fue alertada. El portavoz de Telegram dijo que la compañía ahora “emplea un robusto sistema de moderación” para canales públicos, incluidos sistemas de monitoreo de contenido automatizados y revisión manual.
A fines de 2017, Telegram comenzó a solicitad inversiones en una nueva criptomoneda. La compañía eventualmente vendió a cerca de 200 inversionistas acceso adelantado a las unidades de moneda -conocidas como gramos- en dos rondas que vendieron cerca de US$1,7 mil millones. Algunos inversionistas dijeron que compraron porque era lo siguiente mejor a acciones, las cuales Durov no estaba dispuesto a vender.
La SEC de Estados Unidos demandó a Telegram a fines de 2018, antes que pudiera emitir la moneda, argumentando que la compañía estaba vendiendo valores ilegalmente, lo que Telegram negó. Durante la demanda, la SEC dijo que Telegram ha financiado más del 90% de sus costos operacionales usando efectivo de sus inversionistas.
Telegram eventualmente llegó a un acuerdo en el caso, aceptando pagar una multa de US$18,5 millones en junio de 2020. Telegram devolvió todos los fondos remanentes a los inversionistas, los cuales en ese momento sumaban 72% del total, dijo el portavoz.
Algunos de aquellos que habían invertido dijeron que sintieron que perdieron. Durov ofreció a inversionistas no estadounidenses la posibilidad de convertir sus reembolsos en préstamos de un año que, con un factor de interés, tendrían un pago del 110% de su inversión inicial al 30 de abril de 2021, de acuerdo a una copia de un acuerdo de préstamo vista por WSJ. Esos préstamos están ahora avaluados en cerca de US$700 millones, de acuerdo a personas conocedoras de los planes de Telegram.
El portavoz de Telegram dijo que las pérdidas de algunos inversionistas fueron lamentables, pero agregó que los inversionistas fueron advertidos de los riesgos regulatorios. Para repagar a sus acreedores, Telegram está vendiendo bonos a cinco años que pagan entre 7% y 8% al año, según dijeron personas informadas de los planes de la compañía, con un incentivo para aquellos que compran los bonos de tener una posición preferente con un descuento del 10% en el precio de lista si Telegram se abre a bolsa.
Algunos detalles de los planes de financiación fueron previamente reportados por The Information.
Si Durov hará la compañía abierta a bolsa está por verse. Varios inversionistas dijeron que dudan que el fundador quiera perder cualquier grado de control. En un mensaje en Telegram, Durov dijo a WSJ que él prefiere una IPO a financiamiento de firmas de venture capital. “Abrirse a bolsa es una forma abierta y democrática de levantar capital, lo que está más en línea con nuestros valores”, dijo.
Más que vender publicidad por si misma, Telegram dijo que es probable que inicialmente use un modelo de agencia, por el cual podría lograr acuerdos con compañías externas en diferentes regiones, para manejar las ventas con una comisión.
Es común que compañías con marcas sensibles se preocupen de aparecer en una plataforma que está orgullosa de sí misma de rehusar cooperar con gobiernos, y donde es fácil encontrarse con discursos de odio y teorías conspirativas, dijo Brian Wieser, el líder de inteligencia de negocios en el conglomerado de venta de medios GroupM.
Incluso las personas de marketing enfocadas en clicks y ventas -más que en crear reputación- pueden verse en problemas con la negativa de Telegram de recolectar y compartir datos acerca de usuarios, porque el desempeño de marketing requiere análisis detallados, dijo Wieser.
“No es suficiente saber que puedes tener mil millones de impresiones en un mes”, dijo. “Tú necesitas tener un proceso para analizar dichas impresiones”.
Durov dijo el mes pasado que cree que usar datos de usuarios para focalizar publicidad es inmoral. El vocero de Telegram dijo que, en vez de eso, los auspiciadores podrán focalizar avisos seleccionando temas, o incluso por canales específicos en los cuales mostrar avisos.
“Telegram trata de demostrar que precisamente publicidad basada en contenido es no solo una alternativa ética para focalizar avisos, sino que puede ser igual de eficiente”, dijo el portavoz.