Esta semana se hablaba de un “súper lunes”. Aquel día, después de seis meses de confinamiento, ya sea opcional o establecido por la autoridad, se levantaron las cuarentenas en el 97% de las comunas de Santiago. Y se notó. Los tiempos de traslado en algunas comunas, como Puente Alto, subieron un 20%, de acuerdo al Ministerio de Transportes.Lo anterior supone que un mayor flujo de personas volvió a sus lugares físicos de trabajo. ¿Qué pasará entonces con los empleados que estaban teletrabajando? ¿Será una realidad que de todos modos permanecerá?
Aquí once CEO, abreviación en inglés por la que son conocidos los gerentes generales de las empresas, desmenuzan el futuro de esta modalidad de trabajo.Rompiendo murosHay empresas como Microsoft, que por su naturaleza tecnológica y de soluciones remotas, no ha tenido que adaptarse con el trabajo desde casa, puesto que lo venían practicando. Hoy un 99% de su dotación en Chile teletrabaja. “La gente no quiere volver a las oficinas, porque antes gastaba una hora y media o dos en los traslados. Ahora recuperaron ese tiempo. Además, hay mucha gente que antes pensaba que tenían que estar en una oficina, pero ya no es así, como los trabajadores de call centers, soporte tecnológico y ventas”, analiza Sergio Rademacher, gerente general de Microsoft en Chile.
En el rubro de los alimentos, PepsiCo viene implementando el trabajo remoto hace cuatro años, pero su gerente general, Erich Gamper, reconoce que “es indiscutible que la pandemia aceleró el trabajo a distancia. Nosotros miramos las oficinas como un espacio de trabajo, y no para cumplir horarios. La lógica de nuestras oficinas siempre fue, y ahora seguirá siendo, proporcionar un espacio de trabajo que las personas pueden usar o no. No es obligación, ni lo será en el futuro, ir a la oficina para aquellos roles que puedan hacerlo”.
De acuerdo al Ministerio de Transportes, este lunes el tráfico vehicular matutino de la capital aumentó en un 3,9% en relación al lunes anterior, pero aun así fue un 23,9% menor al “súper lunes” de marzo pasado. Lo anterior podría indicar que la vuelta física a los trabajos será lenta, o que todo cambió de manera estructural. Muestra de lo anterior es lo que está pasando en distintas compañías. En la firma energética Statkraft, su gerenta general en Chile, María Teresa González, señala que más del 90% de sus equipos están con teletrabajo y continuarán en ese régimen por lo menos hasta inicios de 2021. “Sólo mantenemos turnos muy acotados y con estrictas medidas de seguridad para conservar la continuidad operacional de nuestra central hidroeléctrica Rucatayo”, acota. La ejecutiva asegura que “el teletrabajo ya es parte de nuestra realidad y, por tanto, continuará a futuro pospandemia. Estamos estudiando un sistema rotativo, con un porcentaje importante de trabajo a distancia, pero también presencial”.
En la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), su gerenta general, Paula Urenda, sostiene que “la modalidad híbrida -mezcla de casa y oficina- es una realidad que llegó para quedarse”. La ejecutiva del gremio de la construcción confidencia que esta semana regresaron menos de 70 personas a sus oficinas en la capital, del total de 132 colaboradores. Para esta vuelta, han implementado protocolos tales como horarios diferidos, revisión de condiciones de salud, y medidas reforzadas de higiene y distanciamiento social.
Desde el holding multiproductos Unilever, su gerenta general en Chile, Nuria Hernández, detalla que “quienes hoy están trabajando de manera remota, porque la naturaleza de su trabajo se lo permite, van a seguir teniendo el acceso para hacerlo, una vez que decidamos volver a las oficinas, tal como lo hacían antes, dependiendo de sus propias preferencias y la organización con sus equipos”.
La gerenta general de Aguas Andinas, Marta Colet, asegura que tras el desconfinamiento en la capital, “en nuestro edificio corporativo continuaremos priorizando el teletrabajo. Sin embargo, en las próximas semanas implementaremos espacios para el retorno de hasta el 25% de la dotación, lo que se dará en un formato voluntario”. Para lo anterior, refaccionaron la infraestructura de sus dependencias para asegurar la renovación permanente de aire y climatización en lugares cerrados y reforzar la señalética para velar por el distanciamiento y la higiene.
En la farmacéutica Pfizer se volcaron en los recientes meses a un teletrabajo total y esta semana volvieron a las oficinas 15 personas, ilustra Marta Diez, gerenta general en Chile de la empresa. “Hoy en día sabemos que la gran mayoría de nuestros colaboradores está interesado en seguir, e incluso aumentar, los días teletrabajados versus antes de la pandemia”, dice.
En Movistar Chile también activaron un programa voluntario de retorno paulatino. “Cerca de un 10% de nuestros colaboradores decidió retornar voluntariamente a las oficinas, proceso que cumple con todos los estándares de higiene, limpieza de espacios físicos, distanciamiento social y turnos establecidos, así como los protocolos de actuación de rigor ante casos sospechosos o positivos de Covid-19”, detalla Roberto Muñoz, presidente y CEO de la firma a nivel local.
Por el lado de la banca, el CEO de Itaú en Chile, Gabriel Moura, sostiene que han “desarrollado la capacidad de mantener las operaciones en un ambiente remoto, asegurando la continuidad de negocios. Actualmente un 90% de las áreas centrales del banco están operando de manera remota”. Y así anunciaron que lo harán hasta enero próximo. Un 90% de los trabajadores del banco cree que es posible continuar con esta modalidad por al menos tres días a la semana. Dado lo anterior, Moura indica que “estamos evaluando nuestro objetivo sobre el número de personas que necesita trabajar de manera presencial, pero esperamos una convergencia importante con otras áreas como las sucursales, donde la presencia física sí es muy importante para estar cerca de nuestros clientes”. El banco ya definió el foco en el trabajo remoto de manera permanente y preferencial, y bautizaron esta modalidad internamente como “Remote First”.
Karla Zapata, la gerenta general de Enel X, el brazo de soluciones de eficiencia energética de Enel, estima que todo este año mantendrán el teletrabajo para la mayor cantidad de colaboradores que sea posible. Plantea que “regresará, cuando las condiciones así lo permitan, aproximadamente el 53% de la dotación de Enel X, definidos como áreas esenciales”. Su retorno será en una modalidad mixta.
En tanto, la gerenta general de 3M para el Cono Sur, Ximena Auil, recalca que han venido trabajando en la flexibilidad laboral hace años. En ese sentido, dice que su programa interno “le brinda a los colaboradores la autonomía para personalizar cuándo y dónde desean trabajar (…). En su gran mayoría, las personas han manifestado querer seguir trabajando modalidad home office, donde quizás muchos prefieren hacer un híbrido entre la casa, salidas a terreno y oficina”. Por estos días, Auil detalla que en las instalaciones de 3M volverán 30 personas de las 200 que trabajan allí.Los mayores retosUn aspecto relevante que destaca Rademacher respecto a los desafíos para las empresas que se volcaron al teletrabajo es la ciberseguridad. “Las empresas han tenido que pensar cómo proteger su información en plataformas distintas a las que controlaban centralizadamente. Su castillo eran las oficinas con las redes centrales. Ahora las paredes del castillo se cayeron, por lo que la encriptación y protección de archivos son clave”, manifiesta. Pero pese a los esfuerzos por darle una mayor cabida al trabajo a distancia, hay voces de advertencia.
El máximo ejecutivo de PepsiCo en el país alerta que “el teletrabajo tiene múltiples beneficios, sin embargo, al ser una conexión remota se pierde conexión personal y emocional con otros. Por lo mismo, mantener la cultura, el ADN de la compañía es más complejo. Y esto hay que aprender a gestionarlo con una mayor intervención en generar conexiones efectivas entre los equipos”.
En línea con lo anterior, empresas como Pfizer, Enel X, PepsiCo y 3M han creado equipos de clima laboral especiales para generar iniciativas que fomenten la conexión de los trabajadores con la empresa, el compromiso, el cuidado físico y psicoemocional. También el equipamiento del trabajador a distancia es clave. Una buena conexión, silla y computador. De hecho, muchos de los que han decidido volver a las oficinas es porque no cuentan con un buen equipamiento en casa. Por lo anterior, hay empresas que están dotando a sus colaboradores de apoyo para el teletrabajo.
Es el caso de la energética Statkraft. Su gerenta general indica que “entregamos un bono para comprar elementos como sillas de oficina, que facilitaran la instalación de lo que se llama home office. También incluimos alternativas para mejorar la conexión a internet domiciliaria y la posibilidad de comprar equipos auxiliares, como audífonos, para facilitar la comunicación”. En Movistar Chile, a su vez, Muñoz cuenta que “hemos hecho llegar a las casas de nuestros colaboradores kits ergonómicos de teletrabajo y también bonos especiales para la adquisición de sillas de trabajo; todo esto, manteniendo completamente todos los beneficios que eran propios en el periodo previo a la pandemia”.
Ninguno de los participantes en este artículo se abrió a detallar cuánto están invirtiendo en teletrabajo, ni qué definiciones tienen respecto a posibles disminuciones o venta de espacios de oficinas.