Las preocupaciones sobre las perspectivas de la economía global están comenzando a pesar entre los mercados emergentes, golpeando ayer con especial fuerza a Argentina y Brasil. Si a nivel nacional el peso registró una baja de 0,37% frente al dólar, la caída de la divisa transandina llegó a 2,85% y la del real brasileño a 2,97%.
"Los recientes acontecimientos en el mercado de bonos de EEUU y Europa sugieren que la distensión de la política (monetaria de la Reserva Federal) ya no es genuinamente positiva" para los emergentes, comentó ayer en Bloomberg Komal Sri-Kumar, economista global macro de Sri-Kumar Global Strategies.
Asimismo, el experto planteó que los mercados de países en desarrollo "se darían un gran banquete solo para recibir un fuerte golpe cuando las naciones importadoras recorten las compras en respuesta idada su debil económica".