La semana pasada se generó una polémica a raíz de los dichos del ministro de Economía, José Ramón Valente, en relación a su recomendación en materia de inversiones. Sus palabras fueron puestas a la par con las declaraciones del ministro de Educación (en relación a bingos).
En respuesta a la pregunta sobre si "¿recomendaría a un inversionista chileno trasladar parte de su inversión en Chile al exterior como lo ha hecho usted?", el secretario de Estado dijo: "Definitivamente la respuesta es sí ¿Sabe por qué? Porque yo creo que no es sano que pongamos todos los huevos en la misma canasta (…) así como lo hacen los fondos de pensiones". Explicó que esto "deja espacio para que venga un extranjero e invierta en nuestro país".
La polémica surgió por cuanto se trató de inferir que el ministro de Economía de Chile hacía un llamado a invertir fuera del país.
Esta controversia es artificial. Más allá de si comunicacionalmente estuvo bien o no responder esa pregunta, claramente el ministro no está llamando a las empresas a salir del país ni que salgan las inversiones reales de nuestras fronteras. Simplemente dijo que las inversiones financieras de las personas tienen que diversificarse. La teoría de cartera de inversión es clara al respecto, para lograr un portafolio equilibrado es relevante diversificación, porque así se logra disminuir fluctuaciones de rentabilidad.
Pretender que el ministro hace un llamado a que las inversiones reales salgan del país es simplemente caer en el juego de quienes buscan una polémica a cualquier precio o un click fácil.
Es de esperar que esta discusión no tome más de lo que se merece, para continuar abordando los temas de fondo, como son elevar el crecimiento de largo plazo y dinamizar la inversión.