El valor de mercado de Tesla cayó US$ 50.000 millones el martes ya que la promesa de su CEO, Elon Musk, de reducir los costos de los vehículos eléctricos tan radicalmente que un auto autónomo de US$ 25.000 llegará a ser una realidad no se cumplirá antes de al menos tres años.
La capitalización bursátil de Tesla cayó US$ 20.000 millones en tan sólo dos horas tras el cierre del martes, cuando Musk y otros ejecutivos de Tesla presentaron sus nuevas estrategias de fabricación y baterías. Las acciones cerraron con un retroceso del 5,6% y se dejaron otro 6,9% en la cotización de las plataformas electrónicas tras el cierre oficial de Nueva York.
“Nada de lo que Musk afirmó sobre las baterías es un hecho”, dijo el analista de Roth Capital Partners, Craig Irwin. “No hay nada tangible”.
Los inversionistas esperaban dos anuncios significativos en el tan anticipado “Día de las Baterías” de Musk: el desarrollo de una batería de un “millón de millas” que dure 10 años o más, y un objetivo específico de reducción de costes —expresado en dólares por kilovatio hora— que finalmente bajaría el precio de un vehículo eléctrico por debajo del de un coche de gasolina.
Musk no ofreció ninguna de las dos cosas. En cambio, prometió reducir durante los próximos años los costes de las baterías a la mitad con nuevas tecnologías y procesos y producir un coche eléctrico “asequible”.
“En tres años (...) podremos hacer un coche de 25.000 dólares que estará básicamente a la par (con), tal vez un poco mejor que, un coche de gasolina comparable”, dijo Musk.
Musk reconoció que Tesla no tiene sus ambiciosos nuevos diseños de vehículos y baterías y sus procesos de fabricación totalmente completos. Tesla ha incumplido con frecuencia los objetivos de producción establecidos por Musk.
La empresa espera poder construir con el tiempo hasta 20 millones de vehículos eléctricos al año. Este año, el conjunto de la industria automotriz espera entregar 80 millones de coches en todo el mundo.