Todo ha sido rápido para Priyanka Srinivas y Sasikanth Chemalamudi, matrimonio que fundó The Live Green Company. Una empresa que, en base a un algoritmo llamado Charaka, permite limpiar la “etiqueta” de sus productos a las empresas. Es que esta tecnología permite desde reemplazar aditivos químicos con productos en base a vegetales a bienes ya existentes, producir empaques 100% degradables, hasta elaborar hamburguesas y helados.
Todo ha sido vertiginoso, pero fruto de un arduo trabajo. En 2018 partieron con la empresa y acaban de cerrar la incorporación de un gigante de la industria de alimentos a la propiedad.
La historia de esta particular empresa tiene su origen cuando Priyanka Srinivas, la fundadora y CEO de origen indio de The Live Green Co., trabajando para el retailer estadounidense Target, detectó el creciente interés por alimentos y productos sustentables, tanto del consumidor como de parte de las empresas, que mostraban una creciente necesidad de “limpiar” las producciones de sus distintas ofertas. Fue así como decidió emprender en el área de las foodtech, donde la clave es su algoritmo que encuentra sustitutos en base a vegetales a casi lo que fuera. Pero India, su país natal, no fue el elegido para emprender. Pri, como le dicen en Chile para facilitar la pronunciación, junto a su socio escogieron a nuestro país para instalar su base.
”Chile es un país más pequeño para experimentar y dado que soy extranjera, es importante contar con políticas de gobierno amistosas con el emprendimiento, y Chile las tiene”, sostiene la empresaria. Otro punto importante, agrega, es que Chile es bastante similar a Estados Unidos en retail, la forma en cómo está organizado. Y por último, un aspecto importante son los tratados de libre comercio que Chile tiene con muchos países. ¿Puntos en contra? El sistema bancario. De hecho, tuvo que abrir una cuenta en un banco en Estados Unidos para agilizar los traspasos de dinero.
Así, en 2018 se instalan en Chile, específicamente en San Fernando (en la foto), cerca de la pyme Ecoketrawe, que hace su propia producción y les provee de insumos vegetales. Con una política de comercio justo apoyan a este emprendimiento de la familia Miranda Díaz que ya da trabajo a 25 personas del pueblo de San José de Los Lingues. Pero Live Green es una firma sin fronteras, porque en esa ciudad está la planta de producción y en India está la tecnología que analiza los datos. Además, son 14 trabajadores directos en la empresa distribuidos en Chile, India, Londres y Argentina.
Tampoco saben de fronteras para levantar fondos. Lograron ayuda de Start-Up Chile y Corfo, y en paralelo postulan a una serie de fondos y “competencias” en otros países, logrando recursos en lugares tan distintos como Puerto Rico, Alemania y México.
El modelo y los fondos
Hamburguesa en base a vegetales y panqueques fueron la punta de lanza. Y el último, el helado “más limpio del mundo”. Con esta oferta ya testeándose en el mercado chileno distribuidos en Jumbo, Lider, Tottus y tiendas saludables, comenzó la expansión internacional. Perú fue el segundo punto de distribución y luego Estados Unidos a través de Amazon.
Pero acá, Priyanka hace una salvedad. Su modelo de negocios no es entrar a competir directamente en estos productos a nivel mundial, pues requiere mucho recurso en marketing y construcción de marca. Estos productos son más bien para demostrar lo que se puede hacer. “Nosotros no queremos ser solo una empresa de consumo masivo. Podemos lanzar algunos productos en asociación con algunas empresas, franquiciarlas, un modelo más liviano que ir a competir con las Nestlé, Unilever, Danone del mundo. B2B más que nada”.
De esta forma, dice, los fondos levantados van en su mayoría a la investigación.
Rondas de financiamiento
”Actualmente estamos en tres países y crecemos cinco veces en ingresos”, dice Priyanka cuando se le pregunta de números.
Y en junio del año pasado levantaron, en su primera ronda de financiamiento, US$ 1 millón. Pero los planes siguen avanzando casi día a día. Hace pocas semanas hicieron noticia porque Sigma Alimentos, un gigante mexicano, ingresó a la propiedad, lo que les permitirá cumplir con los objetivos para este año: consolidarse en Chile y expandirse a México. Este hito puso a la empresa en las grandes ligas y, si bien no puede hablar de montos, reconoce que se duplicó el valor de la empresa.
Ahora están en proceso de levantar unos US$ 5 millones en otra ronda, para lo cual sostienen conversaciones con firmas de ventures capital de fuera del país, con un family office en Chile y otros de América Latina y un par de retailers, lo que implicaría un valor de la empresa cercano a US$ 30 millones.
Si bien México es el próximo destino, sin duda vendrán más, porque están recibiendo mucha atención desde Japón, Turquía, Alemania y España. “Estamos en muchas conversaciones”, reconoce.