“El sistema Isapre ha visto agudizada su situación financiera, alcanzando las mayores pérdidas de la historia para el semestre”. Eso fue lo que advirtió el viernes recién pasado la Asociación de Isapres, y detalló que “los resultados de las principales instituciones de salud dan cuenta de un grave desequilibrio financiero, con pérdidas por $77 mil millones a junio”.

Sin embargo, no fue sino hasta este lunes cuando se conocieron los resultados oficiales de las isapres abiertas al cierre del primer semestre del año. Según las cifras que publicó la Superintendencia de Salud en su sitio web, las siete aseguradoras de salud privada acumularon mermas por $81.308 millones a junio, versus las ganancias por $8.933 millones que reportaron en igual periodo de 2023.

Esto se dio principalmente por el mal desempeño del segundo trimestre. A marzo las pérdidas fueron por $13.079 millones, pero en abril-junio las mermas fueron mucho mayores: $68.229 millones.

Este resultado implica que las isapres anotaron los mayores números rojos para un primer semestre, según acusó el gremio al cierre de la semana pasada. Esto ocurrió porque los ingresos de las aseguradoras a junio disminuyeron 8,8% interanual, totalizando $1.791.788 millones, y se da pese a que en el primer semestre las isapres bajaron en 1,8% el costo de ventas, hasta $1.741.157 millones, además de disminuir en 8,7% los gastos de administración, hasta los $184.498 millones.

Apuntando al resultado del primer semestre, el viernes la Asociación de Isapres dijo que “este desequilibrio, pendiente de ser abordado, es determinante para la sostenibilidad del sector”.

Comentaron que “está pendiente la segunda y crucial etapa de los ajustes que dispone la ley corta, destinada a dar sostenibilidad al sistema, asegurando las coberturas y posibilitando las devoluciones a los afiliados. Para ello, resta la resolución de la Superintendencia de Salud a las propuestas de los Planes de Ajuste presentados en julio por las isapres”.

Ello, por cuanto las isapres ya empezaron a cumplir la que han llamado “la primera etapa” de la normativa y las instrucciones del regulador que surgieron a raíz del fallo de la Corte Suprema, pues las isapres ya ejecutaron la incorporación de la Tabla de Factores Única a los planes más antiguos del sistema, y también ajustaron los planes, según lo dictó la ley corta, a la cotización obligatoria del 7%.

Pero aún falta determinar las devoluciones que deberán hacer a cada afiliado, y también los incrementos que harán a los planes de salud de todos los afiliados de su cartera. Ambas cuestiones deben ser autorizadas por la Superintendencia de Salud a partir de las propuestas que enviaron ya las isapres con los Planes de Ajuste. “Estas últimas modificaciones no deben dilatarse”, sostuvo el gremio el viernes, aludiendo a que necesitan el visto bueno del regulador para poder implementar los incrementos en los planes de salud y así intentar volver al equilibrio financiero.

A diferencia de lo ocurrido en periodos anteriores, el resultado del primer semestre no fue dispar entre isapres, ya que todas anotaron mermas, aunque en el caso de algunas fueron bastante mayores.

Cruz Blanca fue la isapre que anotó las mayores pérdidas, las que ascendieron a $25.366 millones, con lo que profundizó el saldo negativo de $676 millones que había registrado en el mismo lapso de 2023.

De cerca le siguió Consalud, que se posicionó con el segundo peor resultado, con pérdidas por $24.463 millones a junio, lo que se compara con las ganancias por $10.739 millones que obtuvo en igual periodo del año anterior.

Solo esas dos isapres acumularon más de la mitad de las mermas de la industria. Por su parte, Isapre Banmédica se quedó con el tercer lugar, con un resultado negativo por $11.165 millones, casi triplicando las pérdidas por $4.029 millones que registró en el primer semestre de 2023.

Luego se ubicó Nueva Masvida, con mermas por $8.295 millones, lo que se compara con las utilidades por $4.161 millones de los primeros seis meses del año pasado.

A continuación se posicionó Colmena, que perdió $6.717 millones, contra los $28 millones que ganó en enero-junio de 2023, y tras ella Esencial con un resultado negativo de $3.692 millones, acrecentando las mermas por $2.167 millones que había anotado en igual periodo del año anterior.

Finalmente, Vida Tres anotó las menores pérdidas, $1.609 millones, versus los $878 millones que ganó a junio de 2023.