Recursos por hasta US$12.000 millones fueron los que acordó el gobierno y parte de la oposición para enfrentar esta crisis, dinero que saldrá de transferencias del Tesoro Público, como fondos soberanos, y mayor endeudamiento público. Pero antes de que se sellara este acuerdo, fuentes conocedoras señalan que el gobierno también evaluó usar otro tipo de recursos para ir en ayuda de una parte de la población que no estaba recibiendo apoyo del Estado.

Se trata de los fondos de rezago que están en el sistema de pensiones, y que hoy son cerca de US$200 millones. Los rezagos son fondos que fueron aportados por cotizaciones previsionales, depósitos, y aportes hechos a las AFP, y que por distintas razones no fueron abonadas en las cuentas de cada persona, por lo que no se sabe a quién pertenecen.

Pero la idea, en medio de la discusión por el retiro de fondos de pensiones para ir en ayuda de la clase media, ahora también parece estar tomando fuerza en el Congreso, en su mayoría por parte de los senadores de oposición, pero también hay parlamentarios de Chile Vamos que lo apoyan, por lo que parece más bien transversal.

Sin ir más lejos, la semana pasada parlamentarios de distintos colores políticos ingresaron un proyecto de acuerdo donde solicitan al Presidente de la República que envíe un proyecto de ley “con urgencia de discusión inmediata, que permita generar un fondo colectivo solidario para emergencia con recursos que no han podido asignarse dentro del sistema de pensiones de capitalización individual, provenientes de rezagos y herencias no asignadas”.

Según esta iniciativa, los rezagos y herencias no cobradas alcanzan cerca de US$450 millones, “constituyéndose en una alternativa real y líquida de financiamiento, a partir de la cual se pueda crear un fondo colectivo solidario para realizar transferencias focalizadas de montos relevantes a la clase media con criterios de solidaridad”, dice el proyecto de acuerdo.

El documento fue presentado por los senadores Isabel Allende (PS), Pedro Araya (Independiente), Carlos Bianchi (Independiente), Francisco Chahuán (RN), Alfonso De Urresti (PS), Álvaro Elizalde (PS), Guido Girardi (PPD), Carolina Goic (DC), Alejandro Guillier (Independiente), Felipe Harboe (PPD), Francisco Huenchumilla (DC), José Miguel Insulza (PS), Ricardo Lagos (PPD), Juan Ignacio Latorre (RD), Juan Pablo Letelier (PS), Adriana Muñoz (PPD), Alejandro Navarro (PRO), Ximena Órdenes (Independiente), Rafael Prohens (RN), Yasna Provoste (DC), Jaime Quintana (PPD), David Sandoval (UDI), y Jorge Soria (PPD).

Si bien el gobierno evaluó usar los fondos de rezago para enfrentar la crisis, la idea quedó en segundo plano luego de que el 14 de junio se acordó con la oposición ampliar los beneficios para las personas con el paquete de US$12.000 millones.

De todas maneras, es una opción que no se ha descartado, y que desde el Ejecutivo tienen sobre la mesa frente a cualquier medida adicional que sea necesaria implementar para enfrentar esta crisis, y que requiera de más recursos. Eso sí, como estos fondos fueron aportados por quienes cotizan en AFP, la idea que tiene el gobierno es que en caso de que se utilicen, vayan en ayuda directa a quienes los aportaron, es decir, personas que cotizan en el sistema, descartando, por ejemplo, a trabajadores informales.

Asimismo, no se podría usar la totalidad de los recursos, ya que existe la posibilidad de que haya personas que puedan reclamar esos fondos como propios, de lo contrario, habría que diseñar un mecanismo para poder devolver los recursos en caso de que sean usados y luego alguien los reclame.

Apoyo técnico

Esta es una idea que no solo ronda en el oficialismo, también lo planteó Paula Benavides hace ya algunas semanas en una presentación, ya que la economista y ex asesora del Ministerio de Hacienda durante el gobierno de Michelle Bachelet, señaló que es una mala idea retirar el 10% de los fondos de pensiones, pero lo que se puede hacer, es crear un fondo colectivo para emergencias, con recursos que no se puedan asignar, es decir, rezagos y herencias no cobradas,

Andras Uthoff, doctor en Economía de la Universidad de California Berkeley y ex integrante de la Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones, dijo en la Comisión de Trabajo del Senado que está de acuerdo con la propuesta de Benavides. Allí detalló que la propuesta contempla estos “recursos que hace tiempo están empozada en las AFP y que nadie ha reclamado, estos fondos representan entre ambos unos US$500 millones, que podrían ser constituidos en un fondo y asignados con criterios distributivos para los fines que una situación de emergencia como la actual ameriten”. Hugo Cifuentes también se ha mostrado a favor de esta propuesta.

Según detalla la Superintendencia de Pensiones en su página institucional, los rezagos se producen, por ejemplo, cuando el empleador paga las cotizaciones en una AFP distinta donde se encuentra afiliado el trabajador, normalmente por errores en el proceso. El afiliado puede reclamar esos recursos, y en ese caso la AFP se los tiene que depositar en su cuenta, pero hay muchas personas que no saben que tienen cotizaciones en este pozo.

Lo cierto es que si se quieren usar estos recursos para enfrentar esta crisis, el gobierno debería hablarlo previamente con los diputados DC, ya que el acuerdo al que se llegó en la reforma previsional, y por el cual estos parlamentarios le dieron respaldo a la iniciativa en enero de este año, contemplaba que se integrarían los fondos de rezago que hoy está en las arcas de las AFP, al fondo de ahorro colectivo que crea el proyecto.

Los detalles del proyecto de acuerdo

El documento que ingresaron los parlamentarios, asegura que el monto de los rezagos acumulados son cercanos a US$200 millones, donde un alto porcentaje registra una antigüedad superior a cinco años (83% en 2017).

Los fondos de rezago son recursos que se desconoce a quién pertenecen, pues no han sido ingresados en las cuentas individuales de los afiliados debido, principalmente, a que su pago ha sido efectuado con información incompleta o errónea en la identificación.

Estos fondos actualmente están acumulados en una cuenta de patrimonio de las AFP denominada “rezagos”, y están rentando en el fondo tipo C de las administradoras. De todas maneras, si sus legítimos dueños los reclaman, éstos son devueltos a los fondos de cada persona.

“En cuanto a las herencias no cobradas, la Superintendencia de Pensiones registra información de afiliados fallecidos con saldos disponibles en sus cuentas de capitalización individual y beneficios no tramitados ni cobrados, los que, igualmente, en un alto porcentaje tendrían una antigüedad superior a cinco años. El saldo total de estas cuentas en las AFP por las cuales no se han presentado solicitudes de beneficio, sería actualmente del orden de US$ 250 millones”, dice el informe de los senadores.

En ese sentido, los parlamentarios propusieron que “este fondo colectivo solidario de apoyo debe estar dirigido en beneficio de las y los afiliados y pensionados del sistema de capitalización individual”. Allí establece algunas condiciones.

En primer lugar, que estos fondos sean de una antigüedad mínima que haya permitido reclamarlos a sus eventuales dueñas o dueños, para lo cual se propone tres años. En segundo lugar, que los recursos se distribuyan entre los afiliados al sistema de capitalización individual, considerando que su origen estuvo en este sistema. Esto está alineado con lo que ha evaluado el gobierno.

En tercer lugar, piden que “se priorice a los pensionados más vulnerables, las mujeres y a la clase media, que se encuentren sin empleo y estén enfrentando condiciones complejas en esta crisis y donde los apoyos están resultando insuficientes o no han logrado llegar a ellos”. En cuarto lugar, se menciona que “la entrega de estos recursos corresponderá a una transferencia directa no reembolsable”.

Por otro lado, el proyecto de acuerdo también solicita al Presidente que se autorice “el retiro por persona desde su cuenta de Ahorro Previsional Voluntario (APV) de un monto máximo de $1.500.000, sin aplicar sobretasa de impuesto, ni la pérdida del 15% de aporte tributario en el caso del APV clase media”.