Después de su victoria en los comicios de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador buscó el lunes calmar a los mercados financieros, asegurando que cuando asuma el poder no abusará de la mayoría obtenida por su coalición en el Congreso.
El tono conciliador del nuevo mandatario logró poner paños fríos en los mercados financieros, y el IPC -principal indicador de la Bolsa de México- cerró con avance de 0,86%, ubicándose en 47.053 puntos.
En tanto, el peso mexicano anotó un fuerte salto de 2,55% y destacó como la divisa emergente que más se apreció frente al dólar.
Desde Scotiabank, el vicepresidente de Estudios Económicos de Latinoamérica, Eduardo Suárez explica que el positivo desempeño de la moneda se explicaría por un rebote tras las pérdidas de ayer, además de conversaciones constructivas entre López Obrador y Trump. "Nuestra impresión, es que había mucho dinero esperando entrar a México, y con la incertidumbre al parecer habiendo caído, podríamos estar viendo parte de eso entrando", sostiene Suárez.