Super de Salud versus Nueva Masvida
Los afiliados que han salido de Nueva Masvida en los últimos cuatro meses para irse a otras isapres, y que pertenecen a la cartera de la ex Masvida, no cuentan con todos sus excedentes.
Esa es la situación que enfrentan los afiliados a la firma a raíz de la decisión de la Superintendencia de Salud de congelar unos $18.000 millones de excedentes tras la intervención de 2017. En este escenario, Nueva Masvida pagó por un tiempo algunos de los excedentes con cargo a sus propias utilidades. De hecho, la caja que tenía a junio la firma ascendía a sólo $1.185 millones, lo que se compara, por ejemplo, con el efectivo y equivalentes al efectivo de $7.629 millones que tiene Vida
Tres, la isapre con el segundo monto más bajo de la industria. Con todo, hace unos cinco meses la isapre habría decidido seguir pagando sólo a aquellos afiliados que se encuentran dentro de la empresa, por lo que aquellos clientes que en el último tiempo se han ido a otras isapres, y que tenían excedentes en la ex Masvida, no cuentan con todo su dinero.
Con este telón de fondo, la Superintendencia de Salud decidió multar a Nueva Masvida por no traspasar los excedentes de los afiliados que se van de la isapre, por un monto que asciende a UF500 (unos $13.700.000). Además, le dijo que tiene que traspasar a otras isapres todos los excedentes correspondientes a sus ex afiliados.
No obstante, la isapre esta semana presentó un recurso de reclamación en la Corte de Apelaciones exigiendo que la Superintendencia de Salud le traspase los excedentes que tiene congelados.
"La autoridad no puede, so pretexto de que la ex isapre no hizo el traspaso en su momento, transformar el dinero de los excedentes en una suerte de garantía adicional voluntaria para pagar las demás deudas garantizadas", dice el documento que presentó la firma ante la justicia. En ese sentido, pide "que el monto por concepto de excedentes correspondiente a la cartera de afiliados de la ex isapre Masvida que se mantiene en garantía, no pueda ser destinado por la Superintendencia de Salud, en el proceso de liquidación de garantía, a otro concepto o destino que no sea al pago de los excedentes de los afiliados correspondientes a la cartera transferida, ya que son de su propiedad".
Esto, en momentos en que la Superintendencia de Salud está encargada del proceso de pagar las deudas que tenía la ex isapre con sus acreedores, donde entre ellos se encuentran clínicas privadas y Cruz Verde, entre otros. Al respecto, el recurso de reclamación dice que "menos aún puede pretenderse pagar deudas ajenas con estos recursos, tal como en este caso pretender hacerlo la Superintendencia de Salud mediante este sui generis embargo administrativo expropiatorio que mantiene sobre dichos montos para intentar usarlos en el pago de acreedores de la ex isapre Masvida".