Portabilidad bancaria
El mes pasado el superintendente de Bancos, Mario Farren, señaló que la SBIF buscará mejorar la portabilidad en la banca, es decir, que cualquier usuario pueda cambiarse de institución financiera fácilmente, conforme a la entidad que ofrezca mejores condiciones.
En esa línea, fuentes cercanas al proceso aclararon ayer que la idea sería que los clientes puedan cambiarse de un banco a otro en cualquier momento, es decir, en caso de que una persona tome un crédito en una entidad, podría llevarse ese crédito a otro banco cuando lo decida. Así, lo que buscará el regulador es que los usuarios puedan exigirle a su banco que entregue un documento con los detalles de su crédito, las tasas que le ofrece la entidad, cuántas cuotas le quedan por pagar, etcétera.
De este modo, el cliente podrá acudir a otro banco con el documento para ver si consigue una mejor oferta. Con todo, la portabilidad que busca la SBIF no será sólo para los créditos bancarios, sino que en todos los productos que ofrece la banca.
Deuda subordinada al 100%
El último vestigio de la crisis de los 80 está por terminar, en momento en que Banco de Chile está listo para hacer el último pago de la deuda subordinada. La entidad, controlada por Citibank y el Grupo Luksic, mantiene la obligación desde 1996, y durante los últimos años los recursos entregados al Banco Central se encuentran muy por encima de la cuota mínima pactada.
De hecho, Andrónico Luksic, controlador de Banco de Chile, en la última carta a los accionistas de la memoria anual 2017 de SM-Chile, sociedad matriz de la entidad financiera, se mostró confiado en terminar con la deuda subordinada en abril de 2019, es decir 17 años antes del plazo final (2036).
El objetivo de Luksic va según lo planeado: SM-Chile reportó que al primer semestre de este año provisionó $75.949 millones para el pago de la deuda subordinada, es decir, cerca del 90% de los recursos que necesita para desembolsar el saldo de UF 3,1 millones (aproximadamente $84.500 millones) que le resta por pagar y extinguir la deuda con el instituto emisor.
Fuentes de Banco de Chile aseguran que en julio la entidad ya devengó el 100% del saldo que le resta para completar pago de deuda subordinada, por lo que en el séptimo mes de este año SM-Chile habría obtenido los $8.500 millones que le restaban de provisiones para completar la deuda. Así, ahora estarían esperando a abril para concretar el último pago.