Apenas 70.000 vehículos. Esa es la diferencia que este año le ha permitido a Volkswagen repetir un ejercicio más como mayor fabricante de coches del mundo. El grupo automovilístico alemán vendió 10,83 millones de unidades, superando, por poco, a la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi (subió un 1,4%), que comercializó 10,76 millones de automóviles. En tercer lugar, quedó la japonesa Toyota, que creció un 2%, con un total de 10,59 millones de unidades matriculadas. A pesar del retener el liderato, que ostenta desde 2016, cuando desbancó del primer lugar a Toyota, Volkswagen es la que menos crece de las tres, un 0,9% más respecto a 2017.

Las tres suben pese al año complicado que ha atravesado el sector, con la entrada en vigor del WLTP y la debacle del diésel en Europa; la guerra arancelaria y la volatilidad de algunos mercados. "En la segunda mitad del año las cosas no fueron fáciles para nosotros. [Este récord] Fue posible gracias a una combinación de productos sobresalientes y al alto nivel de confianza depositado por nuestros clientes", dijo el responsable de ventas de Volkswagen, Christian Dahlheim.

La marca que más crece del grupo alemán es Seat, que aumentó sus matriculaciones un 10,5% respecto al 2017, hasta las 517.600 unidades. Volkswagen marca tuvo un comportamiento plano, con una ligera subida del 0,2%, hasta los 6,24 millones de coches. Su segmento de camiones (con MAN y Scania) es el que le permite seguir por delante de Nissan y Renault (que no venden este tipo de automóviles). Si solo se tuviesen en cuenta los turismos y las furgonetas, la Alianza lideraría el mercado mundial.

Nissan, por su parte, bajó sus ventas un 2,8% con 5,65 millones de autos, pero su caída se compensó con la subida del 3,2% que experimentó Renault (3,88 millones de unidades), y la de Mitsubishi, que mejoró un 18,3%, hasta los 1,21 millones de automóviles.

La mayor caída

Fuera del podio se coloca General Motors en cuarto lugar. La estadounidense, según previsiones de la consultora JATO, bajó sus ventas un 4,91% respecto al año anterior, con 7,94 millones de unidades (JATO tiene en cuenta en sus datos a 53 mercados, que suponen el 85% del volumen total).

En quinto lugar se encuentran Hyundai y Kia, que crecen un 3,2%, con 6,8 millones de autos vendidos.

En el sexto puesto queda Ford. El gigante norteamericano protagoniza la mayor caída del top 10 de fabricantes. La empresa matriculó 5,49 millones de vehículos en 2018, según JATO, lo que supone un desplome del 10,4%. La matriz anunció hace poco que busca volver a ser rentable en Europa, un mercado en el que le está yendo mal, y para ello anunció a principios de mes que reducirá su plantilla en las factorías que tiene en el Viejo Continente.

LA COMPRA DE OPEL, CLAVE EN EL CRECIMIENTO DE PSA

El gigante estadounidense General Motors vendió la marca Opel a PSA en 2017, lo que permitió que la compañía francesa, que también posee a Peugeot y a Citroën, fuese la que más creciese el año pasado entre los diez principales fabricantes, con 3,9 millones de coches.

La firma alemana se incorporó a los resultados de PSA en agosto de 2017, por lo que, este es el primer ejercicio entero de Opel en la compañía francesa. En total, la firma alemana matriculó 1.038.057 coches, lo que representa el 26,7% de las comercializaciones del grupo francés. Sin contar a Opel, las ventas de la empresa habrían caído un 12%.