Las cifras sobre la evolución del mercado laboral siguen dando que hablar. Más aún considerando que la cuarentena decretada en gran parte de la Región Metropolitana podría generar un mayor uso de este instrumento que evita el despido.

De acuerdo con la Superintendencia de Pensiones, al 15 de mayo un total de 86.076 empresas solicitaron acogerse a la suspensión de sus relaciones laborales. Esto es 6,9% más que la semana pasada y 51% superior a la primera semana de vigencia de la ley.

Esa misma correlación se refleja en la cantidad de trabajadores que ya tienen sus contratos en pausa. Si en la primera semana la cifra entregada, con fecha al 15 de abril, era de 277.164, una semana después el salto fue de 42% con 394.527 personas. Ya en mayo el alza fue menor 16% llegando a 459.155. Y esta semana aunque llegó al medio millón de trabajadores, el avance también se desaceleró, subiendo 9,6%.

Pero esta tendencia podría sufrir un cambio durante las próximas semanas, ya que la cuarentena decretada para la Región Metropolitana haría que más empresas se acojan a esta ley, y por ello se espera que el número de trabajadores aumente. Así, por lo menos, lo anticipan los expertos, quienes consideran que todavía se está lejos de tocar algún techo en la utilización de esta herramienta de protección del empleo.

El director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, David Bravo, afirmó que “el impacto más fuerte sobre el mercado laboral debiera darse en mayo y junio y en ese período definitivamente podría subir”. El economista añadió que “los suspendidos ya representan el 6% de la fuerza de la fuerza de trabajo”.

Mientras que Mauricio Tejada, académico de la Universidad Alberto Hurtado, subrayó que “no creo que hayamos llegado aún al techo, pero lo vamos a hacer en la medida que esto dure más tiempo y las medidas extendidas de confinamiento como la que vivimos ahora se mantengan por un tiempo”.

Nancy Ibaceta, abogada, directora Deloitte también espera un incremento durante las próximas semanas debido a la cuarentena, sin embargo, enfatiza que “la ley perjudicará a muchas empresas que no se habían acogido a la ley, pero que quizás estaban analizando hacerlo este mes por el efecto de las nuevas cuarentenas”.

El abogado laboral Luis Navarro, socio del Estudio Navarro, coincide. “La cuarentena ha afectado a empresas constructoras, industriales, y de servicios, entre otras que se encontraban en funcionamiento. De este modo, las suspensiones por acto o decreto de autoridad pueden continuar en ascenso, conforme a la evolución de las condiciones sanitarias en el país”.

En el detalle de las cifras, se muestra que el monto promedio del primer pago para los contratos indefinidos fue de $420 mil, mientras que para los de plazo fijo $315 mil.

Nuevas modificaciones

Considerando que la crisis se puede extender por un mayor tiempo del esperado, y los efectos que esto tendrá en la actividad y el empleo, el gobierno comenzó a analizar la manera de incluir a los trabajadores con contrato previo a la ley que creó e hizo obligatorio el Seguro de Cesantía en 2002. Esto, porque actualmente este grupo no tiene acceso a este beneficio y, por ende, quedan en una situación aún más compleja para hacer frente a una posibilidad de perder el empleo.

El Ejecutivo se encuentra en fase de cuantificar el número de trabajadores que están en esta condición para luego comenzar a delinear los cambios a la ley.

El Seguro de Cesantía comenzó a regir en octubre de 2002. Desde esa fecha todos los trabajadores con contrato, ya sea indefinido, a plazo fijo, por obra o servicio, regidos por el Código del Trabajo debían tener una cuenta individual, donde tanto él como su empleador deberán cotizar mensualmente un porcentaje de su remuneración. Al momento de quedar cesante, el trabajador podrá retirar los recursos acumulados en su cuenta individual de cesantía y, de ser necesario, recurrir a un Fondo Solidario, el cual será constituido con aportes de los empleadores y del Estado.