La senda de recuperación que traía el empleo se frenó, e incluso disminuyó. Eso lo reflejan las distintas encuestas que periódicamente monitorean el comportamiento del mercado laboral. De acuerdo a la última medición del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), correspondiente al trimestre móvil febrero-abril de 2020 en comparación al trimestre enero-marzo de 2021, se destruyeron 44.077, mientras que en la encuesta del Centro de Estudios Longitudinales de la UC, el empleo se estancó. Pero el comportamiento no es homogéneo.

De acuerdo a un análisis realizado por el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, los trabajadores sin educación secundaria completa son los más afectados. Si se compara con el trimestre diciembre–febrero de 2020 con el período diciembre-febrero de 2021, hay 1.059.914 empleos menos aún.

En el desglose se muestra que las mujeres no jefas de hogar son las que se mantienen con un mayor grado de rezago: hay 546.975 empleos menos que hace un año. Le siguen los hombres que no son jefes de hogar con una merma de 230 mil plazas laborales. Donde sí se ha recuperado es en las mujeres que son jefas de hogar, categoría que incluso superó los niveles prepandemia, con un crecimiento de 10.554 empleos.

En cuanto a la formalidad de los trabajos, el asalariado público ya está en los mismos niveles que en tiempos prepandémicos, mientras que el asalariado privado muestra un trecho de poco más de 300 mil plazas laborales por recuperar. En tanto, el asalariado privado informal tiene un rezago de casi 270 mil empleos.

El economista y director del Observatorio del Contexto Económico, Juan Bravo, sostiene que “con la segunda ronda de cuarentenas masivas comenzada a fines de marzo de este año se inició también una segunda ronda de destrucción de empleo, con lo que se detuvo el proceso de recuperación que habíamos visto hasta febrero de este año”.

Por sector económico, actividades artísticas, de entretenimiento y recreativas han sido las más afectada con una caída de 50%. Comercio, alojamiento y servicios de comida se mantienen por debajo de lo que tenían antes de la pandemia. “Si observamos la situación pre pandemia, es claro que el sector más afectado por lejos ha sido el de actividades artísticas y recreativas, que a la fecha está con un nivel de empleo 50% inferior a lo observado previo a la crisis sanitaria. En segundo lugar, está el sector de alojamiento y servicios de comida. Esto se debe a que las labores en estas ramas son eminentemente presenciales y muchas de las actividades dentro de cada uno de esos rubros no son consideradas como esenciales, lo que ha llevado a que sean las ramas más afectadas en materia de empleo”, explica Bravo.

Para Bravo, las perspectivas son inciertas, ya que todo estará siendo condicionado por la situación sanitaria. “A medida que se vayan levantando las restricciones a la movilidad el empleo también volverá a recuperarse. Sin embargo, la incertidumbre sanitaria permanecerá, porque seguirá presente el riesgo de retrocesos en el plan Paso a Paso, lo que inhibe la contratación formal”, afirma. Y añade que “al igual como ocurrió en la primera fase de recuperación de empleo que vivimos entre agosto 2020 y febrero 2021, la recuperación estará liderada por el empleo informal. Lamentablemente, el empleo formal avanzará a ritmos más lentos, al menos hasta que haya más certeza de que la situación sanitaria está más controlada”, concluye Bravo.