“En abril de 2020 se observa un crecimiento (de despidos) menor al observado en marzo del 2020, probablemente debido al impacto mitigador de la Ley de Protección del empleo”. Esa fue la frase de la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, al presentar las cifras de cartas de despidos y balance de la nueva ley que busca mantener los empleos. En ese entonces, se informó que en abril se concretaron 238.115 cartas de despidos, si bien la cifra representa un alza de 11,4% anual, un informe del gobierno señala que si no hubiera existido dicha legislación, el alza de las desvinculaciones habría subido entre 77,8% y 84,4%, dependiendo del escenario proyectado por cada empleador de duración de la crisis. El primer dato es si se extiende por tres, y el segundo por cinco meses. Lo anterior, hubiese significado una aceleración en los despidos para abril 2020 respecto a marzo de 40,1 puntos porcentuales en el caso de 3 meses de duración y de 46,5 puntos porcentuales en caso de 5 meses. “Esto nos permite observar la magnitud del efecto nocivo de la crisis sanitaria sobre el empleo, y el efecto mitigador que pareciera estar teniendo la Ley de Protección del Empleo”, dice el informe.

De esta manera, a las 238.115 cartas de despidos que se produjeron en abril “podemos estimar que el número de cartas de término de contrato hubiera sido entre 168.338 y 179.823 más de las observadas en abril de 2020”, apunta el reporte. En abril se contabilizaron 459.155 trabajadores acogidos a la ley.

El documento menciona que “dado el bajo costo asociado al despido de una proporción considerable de los trabajadores actualmente suspendidos, es posible suponer que en ausencia de la Ley de Protección al Empleo un importante porcentaje de estos trabajadores se encontraría actualmente sin empleo”.

La titular de la cartera sostuvo que “este resultado, sin duda nos alienta a seguir trabajando para buscar mecanismos que permitan apoyar a trabajadores en estas difíciles circunstancias”.

Costo de despido

El informe explica la relación costo de despido de cada trabajador y ley de proyección. "Para distintos períodos de suspensión de contrato, puede observarse que para una duración de suspensión de 3 meses, tenemos a un 38,3% de los trabajadores en alto riesgo de despido, 36,1% en mediano riesgo, y 25,6% en bajo riesgo. De incrementarse a 5 meses la duración esperada de la emergencia, los trabajadores en alto riesgo de despido aumentarían 0,6 pp, 12,8 pp el porcentaje de trabajadores de mediano riesgo, y una caída de 13,3 pp en el porcentaje de los de bajo”, sostiene el texto.

Sobre este punto, Zaldívar indica que “de aumentar los costos asociados a mantener suspendidos a los trabajadores (por la prolongación de la emergencia sanitaria que aumenta el costo asociado al pago de cotizaciones previsionales durante la suspensión, el aumento en el costo social asociado al uso de la LPE, u otro), o la reducción de las perspectivas económicas de las empresas, es posible que veamos una reaceleración de los despidos en los próximos períodos”.

En cuanto al impacto de la cuarentena en la Región Metropolitana y el aumento del uso de esta ley, la secretaria de Estado dijo que “en la medida que las cuarentenas se alarguen, es esperable que más empresas se vean más complicadas financieramente y, por tanto, forzadas a utilizar la ley para mantener los contratos de sus trabajadores".

En el caso de la Región Metropolitana, por ser la que concentra mayor cantidad de trabajadores y por la situación actual, dijo que "podría también mostrar números más altos de trabajadores acogidos a la Ley de Protección del Empleo, mientras se extiendan las cuarentenas”.