El fútbol puede ser el idioma más universal del planeta, pero a la hora de descifrar el alfabeto cirílico o comunicarse con los locales en el Mundial de Rusia, el amor por la pelota a veces no es suficiente.
Para sortear las barreras idiomáticas en Rusia, hinchas de todo el mundo han estado utilizando activamente el traductor de Google a través de sus teléfonos celulares. Eso los ha salvado de hurgar en los libros de frases o de gesticular para pedir direcciones.
La aplicación demostró ser indispensable para muchos hinchas a la hora de comunicarse con los lugareños en bares, restaurantes y hoteles en las 11 ciudades anfitrionas.
Algunos hinchas extranjeros escriben lo que quieren decir en ruso en su lengua materna y le muestran la traducción a los locales. Otros usan la función de voz de la aplicación que les permite hablar virtualmente a personas en otros idiomas.
Los rusos también quedaron atrapados en esta moda. "Estábamos en una tienda de regales y la señora tenía su computadora encendida, así que podía escribir sus palabras en ruso y luego me pedía que mire su pantalla para leer la traducción al inglés", dijo Trisha, una turista filipina que visitaba Kazán.
Aunque la aplicación a veces puede producir inexactitudes o traducciones raras, los hinchas dicen que ha mejorado significativamente su experiencia durante la Copa del Mundo.
"Uno de nuestros amigos quería decirle a una mujer en una tienda que las mujeres rusas eran muy hermosas", dijo el colombiano Juan David Londono en Samara, donde Colombia venció a Senegal 1-0 en la fase de grupos. "Pero cuando Google lo tradujo, dijo: 'las mujeres mayores son muy hermosas'".
Algunos periodistas también han utilizado la herramienta para eludir las restricciones de idioma impuestas en los encuentros con la prensa de ciertos equipos.
En una conferencia de prensa con la estrella de Francia Antoine Griezmann, un periodista español quería preguntarle sobre su futuro en su club, el Atlético de Madrid.
Pero los encargados de prensa de Francia dijeron que las preguntas solo serían tomadas en francés, un idioma que el periodista no hablaba. Al final consiguió sortear la restricción haciendo que el traductor de Google reproduzca su pregunta en francés.
Griezmann se rió y comenzó a responder en español mientras el portavoz del equipo francés dijo "próxima pregunta" e instó al jugador a permanecer en silencio.