En medio de la crisis social que enfrenta el país desde el 18 de octubre, la industria aérea anotó, por segundo mes consecutivo, una caída en el tráfico de pasajeros, reflejando un descenso de la actividad turística.
Así lo muestran las cifras del último reporte de tráfico divulgado por Aéroports de Paris (ADP), dueña del 45% de la concesión del Aeropuerto de Santiago, donde además figuran como socios Vinci (40%) y la italiana Astaldi (15%).
Los datos revelaron una caída de 10,3% anual en el tráfico de pasajeros en el aeropuerto Arturo Merino Benítez (AMB), donde se movilizaron en total unos 1,8 millones de personas.
La baja es incluso mayor a la que se registró en octubre, de 4,7%. Ese mes, la caída en el tráfico de pasajeros en el aeropuerto AMB se relacionó, principalmente, con las cancelaciones de vuelos producidas durante los primeros días de la emergencia debido, entre otros factores, al toque de queda que se decretó en algunas ciudades del país, principalmente Santiago.
Esto provocó serias dificultades para los pasajeros en su llegada a los terminales aéreos.
En noviembre, la baja se relaciona con la disminución en el arribo de visitantes al país. De hecho, el sector hotelero acusó semanas atrás un alto nivel de cancelaciones y postergaciones que han tenido los servicios turísticos.
De esta forma, en los primeros once meses del año el tráfico acumuló un total de 22,48 millones, lo que representa un alza del 6,3% en relación al mismo periodo del año pasado. Según cifras de Grupo ADP, en 2018 se movilizaron 23,3 millones de personas, que se tradujo en un crecimiento de 8,8% respecto a 2017.
Punto máximo
Este año, el peak de pasajeros movilizados en el aeropuerto de Santiago se registró en enero, cuando llegó a 2,5 millones de personas en el mes.
El flujo de aviones también sufrió una caída en noviembre. De acuerdo al reporte de ADP, el movimiento de naves bajó 1,4% en el mes, que llegó a 13.133 vuelos. Entre enero y noviembre, en tanto, totalizó 143.572, que se traduce en un alza de 4,6% en relación al mismo periodo del año pasado.
La industria aérea hace varios años mostraba altos ritmos de crecimiento. Ejemplo de ello es que en agosto el tráfico doméstico completó 16 meses creciendo a dos dígitos en vuelos domésticos. Los indicadores en parte, se deben a la política aerocomercial de cielos abiertos que mantiene Chile, que ha permitido el ingreso de nuevos operadores, que a su vez aumentó la competencia entre aerolíneas y presionó una fuerte baja de precios.
Estas cifras se dan ad portas del inicio de la temporada alta en el terminal aéreo. A inicios de este mes, representantes de la comunidad aeroportuaria anunciaron un plan de contingencia para optimizar los traslados, además de otras medidas, debido al inicio del verano.
Esto, porque se espera un aumento de pasajeros en el terminal aéreo durante la época estival, donde el flujo aumenta de 60 a cerca de 76 mil personas por día.
Actualmente, se realizan trabajos de construcción del aeropuerto que permitirán ampliar la capacidad del terminal para 38 millones de pasajeros al año 2021.