En el mundo están ocurriendo dos grandes transformaciones tecnológicas de alto impacto en la minería. Por una parte, la Transformación Digital de la mano del big data y la IoT, y por otra, la revolución verde impulsada por la necesidad de enfrentar el cambio climático.

El futuro de la minería, autónoma y remota requiere incorporar tecnologías digitales en la gestión de la producción minera. Pero existen desafíos que tienen un carácter de bien público que no pueden ser desarrollados por cada empresa individualmente. Es urgente desarrollar estándares de interoperabilidad para la comunicación, para evitar que cada minera quede rehén de un proveedor específico, o peor aún, que no pueda coordinar la operación de múltiples operadores con sus respectivas cajas negras. Codelco y BHP, con apoyo de Corfo, están desarrollando estos estándares. Simultáneamente, el cambio de paradigma productivo a minería "smart" requiere una profunda reconversión del capital humano y de los esquemas de gestión, entre otros elementos.

La revolución verde, caracterizada por la caída dramática de costos de las ERNC, el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía y el crecimiento de la electromovilidad, generan una gran oportunidad para la minería. Inducirá un crecimiento de la demanda de cobre, litio, tierras raras y cobalto. Pero además, se configura una demanda ética, con materiales con baja traza de carbono. Chile está en posición para ser líder en suplir esta nueva demanda de materiales, más sofisticada e incluso, agregar valor con energía barata y verde. Existen oportunidades de nicho, como copper foil verde para baterías o la extracción de cobalto con procesos limpios de la zonas en que coexiste el cobre con el hierro, entre otras.

Impulsar esta estrategia es uno de los propósitos clave de los programas de Alta Ley y Solar de Corfo. Es fundamental entender que este tipo de transformación requiere invertir en crear capital social, uno de los activos fundamentales para promover la innovación empresarial.