Uno de los compromisos adquiridos por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones durante el primer trimestre del 2018 fue la revisión de la actual metodología de la medición de la evasión. Esto, a raíz de la necesidad de actualizar los mecanismos de construcción de muestra y análisis, pero además, buscando separar al ministerio de la gestión del indicador, como una señal de transparencia respecto de las cifras del no pago en el transporte público.
Por ello, el ministerio inició una mesa de trabajo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para cambiar el actual sistema de medición de evasión y reemplazarlo por uno independiente, transparente y más objetivo, que abarque todo el sistema. Pese a las conversaciones, desde el gobierno afirman que "aún no hemos acordado que sea el INE el que asuma esta función. Por lo tanto, no se ha definido tampoco específicamente quién ejecutará esa tarea".
De acuerdo al Ministerio de Transporte, el objetivo es implementar esta nueva forma de medir entre octubre y diciembre de este año, para luego, cada trimestre contar con una medición de los pasajes impagos en lugar de lo que sucede actualmente, que solo mide etapas de viajes en bus que no fueron pagadas. "Con mejor información podremos tomar mejores decisiones sobre el comportamiento de los usuarios y el impacto de la evasión en el sistema", señalan desde el ministerio.
Respecto de los buses y la medición de la evasión, el planteamiento del ministerio enfatizará en revisar algunos aspectos relacionados con la metodología actual- mente en operación, entre ellos, la selección y tamaño de la muestra, levantamiento de la información, expansión de la muestra, error muestral y su intervalo de confianza. Así, con un indicador de evasión robusto se permitirá explicar variaciones en el índice de evasión y predecir el resultado de las acciones que tiendan a reducir la evasión.
Todo este cambio se da en un contexto de evasión del Transantiago, que entre enero y marzo de 2018 registró un incremento de casi cinco puntos porcentuales, pasando de 23,7% -registrado en el último trimestre del año pasado- a 28,5%.