El Banco Central decidió mantener la Tasa de Política Monetaria en 11,25% confirmando que el ciclo alcista que comenzó en julio de 2021 se da por finalizado.
De acuerdo a lo informado por el Central, la política monetaria ha hecho un ajuste significativo y está propiciando la resolución de los desequilibrios presentes en la economía. No obstante, añaden que “la inflación sigue siendo muy elevada y la convergencia a la meta de 3% aún está sujeta a riesgos”.
Por esta razón, subrayan que “el Consejo mantendrá la TPM en 11,25% hasta que el estado de la macroeconomía indique que dicho proceso se ha consolidado”.
En la descripción que hacen del escenario interno, el ente rector sostiene que la economía nacional ha continuado su proceso de ajuste tras el excesivo aumento del gasto en 2021. En este aspecto mencionan que “en el tercer trimestre, la serie desestacionalizada del PIB no minero retrocedió 0,8% respecto del trimestre anterior”. Para el caso de octubre, sostienen que “el Imacec no minero siguió esta tendencia, disminuyendo 0,4% mensual en su serie desestacionalizada”.
Por el lado de la demanda, destacaron que “la formación bruta de capital fijo sorprendió al alza en el tercer trimestre, impulsada por factores específicos, como las inversiones en energías renovables y la mayoría de sus fundamentos continúan apuntando hacia una inversión más débil en el futuro”.
En cuanto al consumo, sostienen que “siguió ajustándose a la baja, en línea con la normalización de la liquidez, la baja creación de empleo, la caída de los salarios reales y el pesimismo de los consumidores”.
Sobre la evolución de la inflación, el BC menciona que en octubre, el IPC total y subyacente se ubicaron en 12,8% y 10,8% anual, respectivamente. “Ambas cifras fueron menores a las del mes previo. En el dato de octubre destacó la desaceleración de los bienes subyacentes, ítems que mostraron una variación negativa durante ese mes. Las expectativas de inflación a dos años plazo continúan por sobre 3%”.
En lo externo, el ente rector, sostuvo que, a pesar del retroceso reciente en algunas economías, las presiones inflacionarias a nivel mundial continúan elevadas. “Los bancos centrales de las economías desarrolladas han seguido subiendo sus tasas de referencia y las expectativas de mercado anticipan que su ajuste monetario será prolongado”. En este escenario, apuntan a que “las perspectivas de crecimiento mundial para 2023 han seguido ajustándose a la baja”.
Asimismo, subrayan en el análisis que los mercados financieros mundiales han reflejado un mayor apetito por riesgo, aunque mantienen altos niveles de volatilidad. Con ello, “se han revertido parte de las tendencias de los últimos meses. Así, en lo más reciente, enfatizan que “las tasas de interés de largo plazo han exhibido bajas, los mercados bursátiles han aumentado y el dólar se ha depreciado a nivel global. Los precios de las materias primas han mostrado movimientos mixtos”.