Cuesta arriba se le está poniendo al gobierno cumplir con sus metas de crecimiento.
Si bien hace unas semanas el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ya había anticipado que era poco probable lograr el crecimiento que se proyectó en el presupuesto 2019 de 3,8% y que alcanzar una expansión de 3,5% sería una buena noticia. Sin embargo, tras el 1,4% que anotó el Índice Mensual de la Actividad Económica (Imacec) de febrero, dicha previsión también se está tornando compleja.
Esto, porque el mercado comenzó a ajustar sus expectativas hacia un nivel, en promedio, más cercano a 3,3% acercándose al piso del rango de entre 3% y 4% que fijó el Banco Central en el Informe de Política Monetaria de marzo.
Por trimestre, se consolida la visión de que el primer cuarto será el más débil desde principios de 2017, pero también que será el más bajo del año con un avance cercano a 2%.
De allí en más, la economía debería presentar una trayectoria "de menos a más", condicionada a un mejoramiento del escenario externo, y la recuperación de las expectativas y menor incertidumbre que podría provocar el avance de la tramitación de la reforma tributaria. Otro factor presente serán las menores bases de comparación hacia el segundo semestre.
¿Qué pasó en febrero?
De acuerdo con el Banco Central, el crecimiento del segundo mes del año estuvo influenciado fuertemente por la caída de 7,8% que registró el Imacec minero, mientras que el Imacec no minero creció en 2,4%. La serie desestacionalizada cayó 0,2% respecto del mes precedente y aumentó 1,9% en 12 meses. No hubo efecto calendario, ya que el mes registró la misma cantidad de días hábiles que en 2018.
Si bien el mercado esperaba un bajo Imacec (de 2%), el resultado sorprendió. De acuerdo con los economistas, aunque una caída de la minería estaba internalizada, cayó más de lo previsto. Además, afirman que el comportamiento del sector no minero se está debilitando. Esta variable creció 2,4% (0,1% mes contra mes), impulsada por el mejor desempeño de la actividad de servicio, relacionada con el avance de la inversión.
Para Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, esto es una señal de alerta. "Ya hemos encadenado varios meses en que la economía solo crece por los servicios, desapareciendo el aporte del comercio, de las manufacturas y de otros sectores relevantes de la economía, lo que da cuenta de un crecimiento frágil y muy dependiente de la inversión". Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, agregó que "lo único que permite anticipar un mejor crecimiento para el segundo semestre son las bases de comparación, ya que por el lado de la minería está tendrá un crecimiento bastante menor al del año pasado, mientras que el comercio se ve bastante flojo".
La velocidad de crecimiento es otro de los puntos que preocupa a los expertos. Según el economista de Fynsa, Nathan Pincheira, la serie desestacionalizada disminuyó 0,2% mes contra mes, por lo que la velocidad de crecimiento experimentó una fuerte baja hasta 1,3% trimestre contra trimestre anualizado.
Con este escenario, de menor crecimiento y baja inflación, se va afianzando además la posibilidad de que finalmente el BC mantenga la tasa de interés durante todo 2019. Ante esta opción, no existe coincidencia en el mercado, ya que algunos siguen considerando un alza hacia fines de año.
Remuneraciones crecen 0,1%
Un aumento de 0,1% real registraron las remuneraciones en febrero. De acuerdo con el INE, en los primeros dos meses del año acumula un avance de 0,8%, mientras que el registro en 12 meses es de 2,1% anotando su mayor alza desde mayo de 2018. Por sector económico, industria manufacturera, construcción y comercio marcaron las mayores incidencias positivas. En tanto, según la CNC, la masa salarial registró un alza de 2,6% real en el mes, superando el alza de 2,2% de enero, lo que "reafirma el quiebre de tendencia producido en diciembre".