Apenas dos días después de que se viera envuelto en el último escándalo de fraude por admisiones universitarias en Estados Unidos, Agustín Huneeus Quensey (53) dejó la dirección ejecutiva de Huneeus Vintners y el 14 de marzo le cedió el puesto a su padre, Agustín Huneeus Cox (85) según informó Larry Kamer dueño de una empresa de comunicaciones y gestión de crisis contratada por la compañía de vinos. Posteriormente, la información fue ratificada ayer a LaTerceraPM desde la propia compañía.
La movida responde a una estrategia para evitar un daño mayor a la empresa que la familia fundó en 2004 en el condado de Napa, ubicado en el estado de California. Esto porque, según informa el periódico local Napa Valley Register, si Huneeus Quensey se mantenía como el CEO de la viñatera, ésta se exponía a perder la licencia para seguir funcionado en Estados Unidos.
El mismo medio indica que en los últimos años, el Departamento de Control de Bebidas Alcohólicas de California revocó licencias de las empresas con bodegas que estaban siendo manejadas por condenados por delitos graves. Cabe recordar que Huneeus Quensey está siendo investigado por los delitos de conspiración para cometer fraude: es uno de los apoderados investigados por supuestos sobornos para que sus hijos entraran a universidades de elite en Estados Unidos.
Al día de hoy, según los registros del Departamentos de Bebidas Alcohólicas de California, la empresa Huneeus Vintiers mantiene cinco licencias para la comercialización de alcoholes. De esas cinco, cuatro vencen el 30 de junio y una el 31 de julio. En todas aparece Huneeus Quensey como el titular de éstas.
Retiro
Casi como una paradoja, la última aparición en la prensa de Huneeus Cox fue para contar que ya estaba retirado del mundo del vino y dedicado a su fundación, a la filantropía y a escribir sus memorias. La entrevista la dio a mediados de febrero a la revista Club de Amantes del Vino (CAV) pocos días antes de que su retiro diera un giro radical a raíz del fraude destapado en Estados Unidos y en el cual se vio involucrado su hijo. Ahí también cuenta que sus intereses empresariales hoy están puestos en el proyecto inmobiliario Maucolen, un paño de 2.700 hectáreas, junto a Hernán Besomi, Daniel Pardo y al exministro de Economía Pablo Longueira.