Considerando el escenario macro-fiscal actualizado, presentado en la discusión presupuestaria en el Congreso Nacional, y las necesidades de financiamiento para el año en curso, Hacienda afirmó que se retirarán US$1.000 millones adicionales del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) en los próximos días, los cuales serán liquidados de acuerdo a las necesidades de caja en pesos del Fisco. Lo que se da en un contexto marcado por al fuerte alza del dólar en la jornada.
Adicionalmente, como se mencionó en la discusión reciente de la Comisión Mixta de Presupuestos, considerando un escenario económico más desafiante hacia 2020 con ingresos por debajo de lo inicialmente anticipado, durante los primeros meses del año 2020 se contempla retirar US$1.400 millones del FEES, los cuales serán liquidados de acuerdo a las necesidades de caja en pesos del Fisco.
De acuerdo a la institucionalidad fiscal chilena, la política fiscal se guía según el Balance Estructural, el que refleja la situación financiera de tendencia del Gobierno Central, excluyendo para ello el efecto sobre las finanzas públicas de las fluctuaciones cíclicas de la actividad económica y del precio del cobre, además de otros factores de similar naturaleza.
En este contexto, el FEES es una fuente adicional de financiamiento para el Gobierno Central que permite financiar déficits fiscales y realizar amortizaciones de la deuda pública. Aunque Chile cuenta con amplio acceso a financiamiento en los mercados internacionales en términos competitivos, el uso del FEES tiene la ventaja de que permite financiar las necesidades fiscales disminuyendo la necesidad de recurrir a la deuda pública.
A fines del mes de septiembre de 2019, el valor de mercado del FEES totalizó US$14.163,61 millones. Durante el segundo trimestre de 2019, se retiraron US$563,89 millones del FEES para financiar el aporte anual obligatorio al Fondo de Reserva de Pensiones (FRP), equivalente a 0,2% del PIB del año 2018.
Macarena García de Libertad y Desarrollo expresó que el mecanismo "está dentro de la institucionalidad vigente. Lo que hay que preocuparse es que se use para financiar gasto transitorio y no gasto permanente. Para un gasto permanente es necesario que se elabore una política para allegar ingresos permanentes mediante reasignaciones y eficiencia del gasto público o impuestos".