El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto se ubicó en la parte alta de las expectativas. El 0,3% que registró el octavo mes del año llevó a que la inflación acumulada en 2024 llegara al 3,4% y subiera del 4,6% al 4,7% en doce meses en su serie referencial y del 4,4% al 4,6% en la serie que mira el Banco Central para la política monetaria.

De acuerdo al INE, esta alza se explica principalmente por el aumento que tuvo la división de alimentos y bebidas no alcohólicas (0,5%). Esta división anotó incrementos mensuales en siete de sus 15 subdivisiones, siendo la más importante hortalizas, legumbres y tubérculos (3,5%) que incidió 0,087 puntos porcentuales (pp), mientras que carnes (1,6%) contribuyó con 0,077 pp. De los 81 productos que componen la división, 44 presentaron alzas en sus precios, destacando carne de pollo (3,5%), con una incidencia de 0,037 pp, y verduras de estación (6,7%), con 0,029 pp. Los restantes productos con incidencias positivas acumularon 0,219 pp.

La segunda división que más aportó fue vivienda y servicios básicos (0,4%) con 0,071 pp y consignó alzas mensuales en seis de sus diez clases. La subdivisión más importante fue gas (1,5%) que aportó 0,031 pp, seguida de arriendo (0,4%), con 0,028 pp. De los 15 productos que componen la división, siete consignaron incrementos en sus precios, destacando gas licuado (2,1%), con una incidencia de 0,031 pp, seguido de arriendo (0,4%), con 0,028 pp. Los restantes productos con contribuciones positivas acumularon 0,021 pp.

Por producto, carne de pollo fue el que más incidió aportando 0,037 pp a la variación del indicador general, seguido por gas licuado que tuvo un incremento mensual del 2,1%, con una incidencia de 0,031 pp, y una variación del 8,6% en lo que va del año.

Otro que aportó al alza fueron las verduras de la estación. Esta consignó un aporte de 0,029 pp y un aumento del 2,7%.

Las verduras de la estación también impactaron fuerte sobre el IPC de agosto

La proyección al alza

En el último Informe de Política Monetaria (Ipom) de septiembre publicado el miércoles el Banco Central subió la proyección para la inflación del 4,2% al 4,5% para el cierre de este año.

“La proyección de inflación total aumenta en el corto plazo, principalmente por la mayor alza de los componentes volátiles. Una fracción responde a los efectos directos e indirectos en el IPC del mayor aumento de las tarifas eléctricas que se produjo en junio y julio. Se suma el impacto del incremento de las tarifas de fletes marítimos a nivel global y la depreciación del peso en los últimos meses”, señaló el BC en el Ipom.

Pese a que el instituto emisor subió su proyección de IPC, los economistas ven probable que el año termine con una inflación incluso mayor al 4,5% previsto.

El economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira, dijo que “nosotros estimamos para fin de año un 4,9%. Esto principalmente en la división de alimentos y, por supuesto, vivienda, por el alza de tarifas eléctricas”.

Carolina Molinare, economista del OCEC-UDP, suma argumentos: “El dato de hoy refleja que el proceso de convergencia inflacionaria hasta la meta del 3% se ha complejizado. De hecho, preocupa el alza en la tendencia que ha mostrado el IPC sin volátiles, sobre todo el componente de servicios, que registra una inflación anual del 5,1%”. Por lo mismo, añade que “la proyección para el cierre de año de una inflación anual del 4,5% es un escenario factible, aunque optimista, dado que este podría considerarse el piso para el cierre de 2024 y es posible esperar una inflación anual marginalmente más alta, en torno a un 4,6%”.

La economista jefa de Fintual, Priscila Robledo, menciona que “la inflación general aumentó al 4,7%, desde el 4,6% registrado en julio. Con esto continúa alejándose del mínimo del 3,7% alcanzado en marzo y parece estar en camino para superar las proyecciones más recientes del Central, que asumen que cerrará el año en un 4,5%”. En su escenario base esperan que los precios cierren el año en el 4,8%.

Y desde Santander, esperan que “hacia delante el proceso inflacionario continuará con el proceso de convergencia, a pesar de algunas alzas transitorias derivadas del shock de tarifas eléctricas. Así, la inflación cerraría el año en torno al 4,5%”.