El Tribunal Constitucional resolvió acoger a tramitación el requerimiento de inaplicabilidad que ingresó Rodrigo Topelberg, socio de los hermanos Sauer en Factop y la corredora STF, ordenando la suspensión del juicio por liquidación forzosa que inició el Fondo LV Facturas por una millonaria deuda.

“A lo principal, se admite a tramitación el requerimiento de fojas 1; al primer otrosí: como se pide a la suspensión, hasta el pronunciamiento en sede de admisibilidad. Comuníquese; al segundo otrosí: ténganse por acompañados; al tercer otrosí: estese al mérito de lo que se resolverá; al cuarto otrosí: téngase presente; al quinto otrosí: como se pide”, consignó la resolución.

En el mismo escrito el tribunal ofició al 25° Juzgado Civil de Santiago para que deje constancia de la presente resolución en los expedientes de la gestión judicial pendiente y remita copia autorizada de las piezas principales del mismo.

Un día antes de que se conociera la divulgación del audio entre Daniel Sauer y sus exabogados Leonarda Villalobos y Luis Hermosilla, el lunes 13 de noviembre, Rodrigo Topelberg (44) presentó un requerimiento ante el Tribunal Constitucional con el que intenta evitar su quiebra. El empresario mantiene una fuerte disputa con el Fondo de Inversión LarrainVial Facturas, luego que este último pidiera, el 7 de marzo, la liquidación forzosa del empresario por el no pago de una deuda de UF 59.320 ($ 2.164 millones).

Según su presentación, Topelberg es accionista minoritario (con un 6,67% de las acciones) de la compañía de factoring Factop. Pero además junto a sus hermanos, Topelberg suma el 25%, el mismo porcentaje que individualmente tienen Ariel y Daniel Sauer, más el padre de ambos, Alberto Sauer, quienes suman así el 75%.

En concreto, Topelberg solicitó al Tribunal Constitucional declarar la inaplicabilidad de un precepto de la Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas que, sostienen sus abogados, “contra toda exigencia mínima de igualdad, racionalidad y justicia, le impide defenderse alegando que no concurre la causal de liquidación invocada (la cesación de pagos), exponiéndolo a la liquidación de todo su patrimonio, pero atado de manos”. Por lo mismo, pide decretar la inaplicabilidad de esa disposición y suspender la tramitación del juicio civil en su contra, tramitado en el 25º Juzgado Civil de Santiago.

“El problema es que los títulos en los que LarrainVial funda el supuesto estado de cesación de pagos de Topelgerg son falsos y/o nulos, pues son fruto de fraudes y engaños de los que nuestro representado ha sido víctima. Así, el presupuesto basal de la demanda de liquidación derechamente no existe”, consignó la presentación patrocinada por el abogado José Coz.

En el proceso civil, su defensa adjuntó cuatro informes de peritos caligráficos que dan cuenta que la firma del empresario habría sido falsificada.

Frente a la arremetida de Topelberg, el Fondo LV Facturas este martes solicitó hacerse parte del juicio y presentó un escrito de cinco páginas en el que cuestionó duramente la estrategia legal emprendida por el socio minoritario de los Sauer. Además, pidió al tribunal desestimar el fondo del requerimiento y la suspensión en la gestión pendiente del tribunal civil que conoce actualmente el litigio de la quiebra.

“Lo que pretende Topelberg con el presente recurso no es el fondo de la controversia, sino mantener suspendida su liquidación, mal utilizando las armas procesales que otorga el ordenamiento jurídico, lo que es totalmente inadmisible”, advirtió el fondo de Larrain Vial.

Asimismo, en su presentación el fondo desestimó una afectación al debido proceso, como lo planteó la defensa de Topelberg en su requerimiento. Añadió que “el solicitante lo que en realidad pretende es transformar el procedimiento de liquidación, que es de suyo un procedimiento ejecutivo colectivo, en un juicio ordinario, lo que es totalmente inadmisible”.

Pero la defensa de Topelberg reiteró en su requerimiento que él es una víctima y denunció que los títulos en que Larrain Vial funda el supuesto estado de cesación de pagos son falsos, pues son fruto de fraudes y engaños.