Desde que comenzó a funcionar el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), en 2004, varios de los casos económicos de mayor revuelo a nivel nacional se han visto en sus dependencias.
Los más conocidos han sido las colusiones de las farmacias, de los pollos y del papel higiénico, y la acusación de abuso de posición dominante de Unilever, entre otros, que también han incluido conductas como la competencia desleal y barreras a la entrada.
Así, desde su creación hasta el primer semestre de 2018, la estadística más actualizada, se han abierto 351 casos contenciosos en el TDLC y se han terminado 268, donde ha aplicado multas en 53 de ellos, las que ascienden, en total, a casi US$175 millones, según el valor actual del tipo de cambio. De ese monto, un 85% (unos US$149 millones) ha quedado ratificado en la Corte Suprema. Todo lo anterior, según las estadísticas publicadas por el propio tribunal en su sitio de Transparencia Activa.
Considerando que la Suprema sigue revisando la apelación de SCA a la multa de casi US$18 millones que le aplicó el tribunal por el caso de colusión en el papel tissue, el porcentaje podría elevarse en caso de ser confirmada la sanción.
VISIÓN DEL TRIBUNAL. "EL TDLC evalúa positivamente que un alto porcentaje de las multas aplicadas hayan sido confirmadas por la Corte Suprema. Esto es un respaldo a la institucionalidad de libre competencia y al trabajo realizado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y el TDLC", comenta a PULSO el presidente del tribunal, Enrique Vergara.
Consultado por los factores que han incidido en esta situación, explica que "en la medida que el TDLC cuente con la mayor cantidad de información disponible sobre los beneficios económicos obtenidos por las empresas cuyos ilícitos fueron acreditados, es posible realizar cálculos más precisos o, al menos, aproximaciones razonables sobre ellos".
Añade que "a partir de dicha base de cálculo, se determinan otros factores que pueden aumentar o disminuir la multa, tales como la gravedad de la conducta, su efecto disuasivo, la calidad de reincidente del infractor o la colaboración que éste haya prestado a la FNE".
Las multas más altas Según los datos, el caso que ha involucrado el monto más alto en multas fue la colusión de los productores de pollo, que protagonizaron Agrosuper, Ariztia, Don Pollo y la Asociación de Productores Avícolas (APA), donde el TDLC aplicó sanciones por un total de US$63,6 millones, que luego subió a US$65,3 millones tras su paso por la Corte Suprema.
El segundo juicio que implicó la cifra más elevada fue la colusión de las farmacias Ahumada, Cruz Verde y Salcobrand: US$35 millones, la que luego fue ratificada por el máximo tribunal del país.
Y el tercer caso corresponde a la colusión del papel tissue entre CMPC y SCA (ex Pisa), donde el tribunal aplicó una multa solo a SCA, mientras que a la firma del grupo Matte la excluyó por haberse acogido a la delación compensada. Sin embargo, a fines de 2018 SCA acudió a la Suprema para pedir que se anule la sanción en su contra, lo cual aún no está resuelto.
A su vez, del total de los casos abiertos, 74 de ellos han correspondido a requerimientos realizados por la FNE, mientras que el resto ha sido por demandas presentadas por organizaciones de consumidores contra empresas y por juicios en los que se han enfrentado compañías de diversos sectores. En tanto, la duración promedio de los casos tramitados ante el tribunal es de 445 días.