Tributaristas alertan por dificultad de recaudar 0,6% del PIB vía alza impositiva y apuntan a personas, exenciones e impuestos correctivos

El miércoles habrá una reunión clave en el Ministerio de Hacienda. A las 14:30 horas, se abordará las fuentes de financiamiento y el detalle de las cifras que entregó el informe de la Comisión Marfán y el informe de la OCDE. Ambos insumos principales para avanzar hacia un pacto fiscal.

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De acuerdo a lo informado por Hacienda para el período 2025-2028 se requiere en promedio 0,6% del PIB en ingresos adicionales a los que se podría obtener por las medidas de impulso al crecimiento que aportarán un 0,5%, a ello se suma un 0,13% por eficiencia del gasto y 1,5% cumplimiento tributario. Todo eso completa 2,1% y la diferencia para completar el 2,7%, es decir, el 0,6% será alza impositivas que estarán incluidas en el proyecto de rentas que se presentará en marzo de 2024.

Esa cifra, equivalente a unos US$2.000 millones -considerando proyecciones para 2024-, es la que se buscará obtener ahora a través de un alza de impuestos, y constituye la mitad de lo que se pretendía recaudar con la reforma tributaria rechazada en marzo. En ese proyecto la estimación era de 1,2% del PIB.

A nivel político, la oposición valoró la mayor importancia que el Ejecutivo le está dando al crecimiento y a la eficiencia del gasto público, miran con distancia avanzar en un incremento de tributos para recaudar esos 0,6% del PIB. Entre los argumentos que entregan uno que se repite es que el gobierno debe ingresar pronto los proyectos o cambios administrativos proinversión, antes de comenzar a hablar de impuestos. Pero también hay una visión de que el gobierno debe cambiar el eje de acción y focalizarse netamente en reactivar la economía.

Y ahora, los expertos afirmaron que si bien valoran que sea una meta de recaudación menor a la del proyecto original, ven que el camino para lograrlo no es fácil, dada la postura que ha mostrado la oposición y por los acotados instrumentos que quedan disponibles para modificar. Esto considerando que no habrá alza impositiva para las empresas, tampoco el gravamen para los altos patrimonios ni las utilidades retenidas.

El ministro Marcel ya ha anticipado que no habrá alza de impuestos a las empresas, tampoco estará incluido el impuesto al patrimonio, ni a las utilidades retenidas. Por ello, los cambios que podrían mantenerse es el alza en los impuestos a las personas que recaudaría 0,23% del PIB y el sistema dual con una recaudación de 0,15%. Por ello, se deberán buscar nuevas opciones de gravámenes para completar el 0,6% del PIB que se necesita.

Víctor Fenner, socio adjunto de Impuestos de EY, sostiene que, por un lado, la oposición ha sido consistente en sostener que no apoyaría un alza de impuestos a la renta tanto corporativo o personal, y por el otro, existe evidencia de que la brecha en materia de impuestos a las personas no está en los tramos superiores, sino en otros tramos”. En ese sentido, menciona que “puede ser impopular plantear que hay que modificar los impuestos personales incorporando más tramos, pero la verdad es que nuestra baja recaudación en impuestos personales se explica en gran parte por ese diseño”.

Para el experto, también se debe avanzar en la discusión de los impuestos verdes. “En Chile nos queda bastante discusión pendiente en el tema de impuestos verdes y correctivos, cuya desaparición de la agenda llama la atención”.

Andrés Martínez, Socio Líder Consultoría Tax & Legal KPMG Chile, acota que “si nos comparamos con otros países de la región, las tasas efectivas con las que Chile cuenta en los tramos más altos ya están por sobre América Latina. Por lo tanto, hablar de mayor recaudación en este tipo de gravamen tiene que implicar reevaluarlo en su conjunto y no solo en los tramos superiores”.

Gonzalo Ferraz de Andrade, abogado tributario de Arteaga Gorziglia, puntualiza que “hay muy poco espacio para implementar nuevos tramos de rentas elevadas, pensando que el mayor se encuentra en el 40%. La opción sería recalcular los tramos existentes y seguir la recomendación de la OCDE de aumentar la base de contribuyentes que pagan impuestos”. Asimismo, añade que “temas como la eliminación de la renta presunta, eliminar beneficios al impuesto al diésel, eliminar las excepciones del IVA a los servicios en las sociedades profesionales, depósitos convenidos, revisar la ley de impuestos a la herencia y donaciones”, podrían ser algunos tributos a revisar.

Quien también entrega su receta es Loreto Pelegrí, socia del Área Legal y Tributaria de PwC Chile: “en nuestra opinión, Hacienda se enfocará en las medidas ya anunciadas en la reforma tributaria rechazada en marzo del año pasado: como aumento de impuesto global complementario a los tramos medios y altos, ganancias de capital en instrumentos bursátiles, desintegración del régimen semi integrado o régimen dual, modificaciones a impuesto de herencia y fondos de inversión”.

Pelegrí puntualiza que “la desintegración, de acuerdo al informe financiero del proyecto de reforma tributaria, sólo recaudaría 0,15 puntos del PIB, lo que parece poco para el aumento en el nivel de complejidad en el sistema tributario que implicará dicho cambio”.

Javier Jaque, socio Consultoría Tributaria. CCL AC Auditores Consultores, dice que se debe poner el foco en los impuestos correctivos como el tabaco, alcoholes, verdes, al lujo o compra de bienes suntuarios”.

Claudio Bustos, abogado tributarista y socio de Bustos Tax & Legal, suma argumentos al debate: “La rebaja de la expectativa a un alza de impuestos de un 0,6% del PIB, evidentemente que facilita la posibilidad de un acuerdo, pero sin perjuicio de ello hay que ver bien cuáles son las medidas específicas a través de las cuales se va a materializar esa menor recaudación de impuestos”.

En este nuevo escenario, el experto comenta que “el único espacio que veo para poder seguir aumentando impuestos a las personas naturales consiste en aumentar la base del impuesto global complementario, es decir, gravar a más personas, que es lo que la OCDE viene proponiendo desde hace bastante tiempo”.

Otro que también entrega su receta es Andrés Alessandri, socio de Mena Alessandri & Asociados, quien plantea que “hasta ahora la oposición se ha mostrado contraria a apoyar reformas tributarias que impliquen un aumento en la carga tributaria, señalando que el enfoque debiera estar en el crecimiento del país, y por esa vía aumentar la recaudación”. Por lo mismo, menciona que “se podrían analizar algunas exenciones, a pesar que ya se han eliminado algunas como la modificación del art. 107 de la Ley de la Renta o la tributación de los seguros de vida. También se podrían analizar las rentas presuntas o la exención al diésel”.