Trump anuncia plan para reabrir economía tras destrucción de 22 millones de empleos

“Abrir América de Nuevo” (Opening up America Again). Con ese nombre, y haciendo un guiño a su eslogan de campaña, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves la guía oficial para reabrir la economía de ese país.

La nueva política -que es seguida con atención por otros países- está dividida en tres fases y tiene como base ocupar la información más actualizada posible, mitigar los riesgos de que resurjan peaks de contagios, proteger a los más vulnerables e implementar medidas a través de estados completos o más focalizadas por condados. De hecho, el presidente dejará en manos de los gobernadores las decisiones.

La primera fase será para los estados que cumplan los primeros requisitos básicos: una baja en la trayectoria de casos reportados en un período de 14 días y que los hospitales puedan satisfacer la demanda del momento. En esta primera fase, el gobierno dice que los empleadores deben seguir impulsando el teletrabajo y, si es posible, retornar al trabajo en etapas; mantener cerradas áreas comunes o asegurar protocolos de distancia social, donde los trabajadores se congregan; minimizar todos los viajes no esenciales y hacer los mayores esfuerzos para ubicar de forma especial al personal que corresponda al grupo de riesgo.

En esta fase, los colegios que están cerrados deberán permanecer cerrados, las visitas a personas mayores en hospitales seguirán prohibidas, salas de eventos, cines e iglesias, podrán operar bajo estrictos protocolos de distancia social. Además, los gimnasios pueden también reabrir, bajo esos mismos protocolos, mientras los bares seguirán cerrados.

La segunda etapa será puesta en marcha en estados o regiones sin evidencia de rebote de la enfermedad y que cumplan nuevamente con los requisitos iniciales. En ese momento, las reuniones en lugares públicos -como plazas y parques- deberán tomar en cuenta la distancia social y evitar reunir más de 50 personas. Se seguirá impulsando el teletrabajo, pero los viajes no esenciales pueden volver a realizarse. Además, los establecimientos educacionales pueden reabrir y las cirugías no esenciales pueden volver a llevarse a cabo. Los bares pueden volver a abrir en esa etapa, pero con menos público.

Finalmente, en la tercera fase, que cumplan con los requisitos anteriores por tercera vez, se termina la restricción de reunión en espacios públicos, aunque se recomienda minimizar los riesgos. En las empresas, todas las actividades pueden reactivarse, sin restricción.

La idea de Trump de reabrir la economía había generado una fuerte controversia en EE.UU. Algunos gobernadores no estaban de acuerdo con que el gobierno federal ordene la reapertura. Los gobernadores de Nueva York, Connecticut y otros estados de noreste del país están trabajando en sus propios planes de reapertura, pero a su propio ritmo. Un trabajo similar lo están haciendo gobernadores del noroeste (Washington y Oregon).

La iniciativa de EE.UU. se suma a Alemania, que el miércoles anunció que el lunes 20 de abril reabrirá todos los comercios de menos de 800 m2, siempre que sigan los protocolos de seguridad e higiene. Las escuelas en tanto abrirán el 4 de mayo.

“Debemos entender que tenemos que convivir con el virus mientras no existan medicamentos ni vacunas”, señaló Angela Merkel, al dar a conocer la decisión de reapertura.

La discusión sobre reabrir las economías se está tomando las agendas de los países, principalmente por el impacto en el empleo e ingresos de las cuarentenas, lo que podría terminar generando una crisis humanitaria peor.

El anuncio se produjo justo el día en el que se conocieron nuevas cifras de peticiones de subsidios de desempleo, las que llegaron a 5,2 millones durante la semana, con lo que el total de nuevos desempleados subió hasta 22 millones en las últimas cuatro semanas, por lejos las peores desde que hay este tipo de registros. Esto, en medio las masivas cuarentenas y paralización de actividades de las industrias, los servicios y el comercio en distintos estados, producto de la propagación del coronavirus.

Con el dato dado a conocer este jueves se estima que la tasa de desempleo ya llegaría a cerca de 17%, superando ampliamente el nivel de 10% anotado en la Gran Depresión.

A inicios de abril el Departamento del Trabajo informó que la economía estadounidense rompió una histórica racha de 113 meses consecutivos de creación de empleo, registrando su primera caída en la generación de puestos de trabajo desde octubre de 2010.

De este modo, la tasa de desempleo aumentó a 4,4% frente al 3,5% del mes anterior, anotando su mayor nivel desde agosto de 2017. Sin embargo, la cifra no recogió el fuerte deterioro de las dos últimas semana de marzo, ya que le encuesta de empleo se realiza a mediados de cada mes.