El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, eligió el martes al abogado Jamieson Greer como futuro representante comercial del país, elevando a un veterano clave de su primera guerra comercial contra China para ejecutar una amplia agenda arancelaria que promete agitar el comercio mundial.
“Jamieson centrará la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos en frenar el enorme déficit comercial del país, defender la fabricación, la agricultura y los servicios estadounidenses y abrir mercados de exportación en todas partes”, dijo Trump en un comunicado.
Greer, de 44 años, fue jefe de gabinete de Robert Lighthizer, anterior representante comercial de Trump, artífice de los aranceles del primer mandato del líder republicano sobre importaciones chinas por valor de unos US$370.000 millones y de la renegociación del tratado de libre comercio de América del Norte con Canadá y México.
En este papel, Greer participó con Lighthizer en todas las negociaciones con funcionarios chinos hasta la firma de un acuerdo comercial de “Fase 1″ con Pekín en enero de 2020. En virtud de ese acuerdo, China se comprometió a comprar bienes estadounidenses por valor de unos US$200.000 millones en dos años, un objetivo que nunca se alcanzó, en parte debido a la pandemia del COVID-19.
Greer, que trabajó con Lighthizer en el bufete de abogados Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom en casos comerciales del acero, dejó la Oficina del Representante de Comercio en mayo de 2020 para unirse al bufete King & Spalding en Washington, D.C. Allí representó a clientes como fabricantes nacionales en casos de remedios comerciales, cumplimiento de exportaciones e importaciones y asuntos de seguridad de las inversiones.
El lunes, Trump prometió imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá y del 10% a los productos chinos, a menos que detengan los flujos del mortal opioide fentanilo y de inmigrantes ilegales a Estados Unidos. La amenaza provocó advertencias de represalias.
La amenaza se suma a la promesa de Trump de imponer aranceles del 60% a las importaciones chinas y del 10% al 20% a todos los productos procedentes de otros países.
Las opiniones de Greer sobre China están alineadas tanto con Trump como con Lighthizer y sobre la necesidad de medidas enérgicas contra China para contrarrestar sus esfuerzos impulsados por el Estado para dominar las industrias globales y proteger los empleos y las industrias estadounidenses.