Trump o Biden: los efectos económicos para Chile del nuevo gobierno en EE.UU.
Independientemente de quién esté en la Casa Blanca a partir de enero de 2025, los especialistas vaticinan un escenario económico más complejo para el mundo, teniendo en cuenta la deteriorada salud fiscal de EE.UU. y las expectativas de mayor gasto en los próximos cuatro años. Un tipo de cambio más alto y tasas de interés más elevadas podrían ser impactos eventuales para Chile, y si gana Trump también se advierte un escenario comercial peor.
El atentado contra Donald Trump la semana pasada, encendió aún más la carrera entre el candidato republicano y Joe Biden por estar en la Casa Blanca a partir de enero de 2025. En esa línea, los alcances del nuevo ciclo político y económico que vivirá Estados Unidos en los próximos cuatro años ya se comienzan a sopesar en los mercados financieros y también en las economías emergentes como Chile, independiente de quién sea el nuevo Presidente de la primera potencia mundial.
Durante toda esta semana Wall Street transitó, en buena medida, en función de la situación de Trump y de sus dichos, dando cuenta de que a ojos de los analistas es el que tiene las mejores chances de llegar a ser el Mandatario número 46 de la historia de Estados Unidos. Biden, por contrapartida, se debate entre la presión de diversas figuras del Partido Demócrata para que renuncie a su candidatura, los frecuentes errores comunicacionales, y encuestas que lo ponen permanentemente por debajo de su contendor.
Con todo, la distancia que separa a Trump de Biden en los sondeos desde hace un año aún está dentro del margen de error estadístico, por lo que la carrera hacia la Casa Blanca en los cuatro meses que restan para las elecciones seguirán siendo estrecha, coinciden analistas norteamericanos.
“La elección presidencial en la principal economía es clave para la dinámica mundial. Más allá de la personalidad controversial de Trump y los cuestionamientos a la edad de Biden, es muy importante la forma en que los principales desafíos de EE.UU. se enfrenten según quién resulte electo. Trump ha planteado aranceles más elevados, con la mira puesta especialmente en China. Sin duda, aumentaría la tensión comercial entre estas economías, lo que podría llevar a un menor comercio internacional, con efectos en el crecimiento mundial. Biden ha buscado capturar alguna fracción de ese electorado más nacionalista, planteando también aranceles sobre productos específicos que provienen de China. Habrá que estar atentos entonces a cómo esto se aborda hacia los próximos años, entendiendo que hay una pugna entre las dos principales potencias del mundo en los ámbitos de la economía, la tecnología y la geopolítica”, sintetiza el economista jefe del BCI, Sergio Lehmann.
A diferencia de otros referentes de derecha en el mundo como el actual presidente de Argentina, Javier Milei, el candidato republicano Donald Trump tiene un discurso proteccionista y antiglobalización. Una de sus medidas más polémicas es subir los aranceles a las importaciones desde otros países a al menos un 10%, lo que generaría mayores ingresos para pagar la abultada deuda pública que tiene EE.UU., según ha reconocido el propio expresidente. Esta sobretasa arancelaria sería aún más punitiva para los productos que provengan de China, país con quien EE.UU. promete una “guerra comercial” de proporciones de ganar Trump.
El candidato republicano también busca extender las rebajas a los impuestos que decretó en su primer mandato, lo que sería un golpe a la salud fiscal de EE.UU. y un mayor riesgo para los abultados déficits fiscales.
Pero Biden, el demócrata que lidera Estados Unidos desde 2021 junto a la vicepresidenta Kamala Harris, también ha manifestado su interés de proteger la industria estadounidense y ha propuesto triplicar los aranceles al acero chino. A contrapelo de su par republicano, Biden propone, además, un alza de impuestos a las empresas y las rentas más altas, más gasto en programas sociales y medidas para favorecer a la clase media.
“Es fundamental la forma en que se abordará la problemática que hoy se reconoce en materia fiscal. La deuda pública ha ido subiendo rápidamente en los últimos años, con déficit fiscales entre el 6% y el 7% del PIB. Trump ha abogado por reducir impuestos, lo que naturalmente no ayuda a ordenar las cuentas fiscales. Biden, por su lado, no ha dado señales de reducir el gasto público; más aún, ha subido marcadamente en los últimos años. Por tanto, es clave la mirada de este lado hacia los próximos años, entendiendo que de no mediar un control se podrían registrar, hacia lo que viene, tasas de interés más elevadas, con consecuentes impactos en el crecimiento”, proyecta el mismo Lehmann.
Las variables para nuestro país
En Chile los analistas ponen sus fichas en un eventual triunfo de Trump, aunque el próximo ciclo presidencial de cuatro años traerá riesgos y políticas similares, especialmente en materia fiscal, si el elegido es el candidato republicano o el demócrata, consideran.
No obstante, coinciden en que un eventual gobierno de Trump podría ser algo más adverso para una economía como la chilena.
El economista y socio de la consultora Gemines, Alejandro Fernández, cree que bajo un gobierno de Trump habría una situación fiscal más deficitaria por la mantención de las rebajas tributarias vigentes desde su primer gobierno y que expiran en los próximos años, y anticipa que, en consecuencia, la deuda pública podría subir más.
Adicionalmente, los mayores aranceles y las eventuales represalias de sus socios comerciales generarían un impacto negativo sobre la inflación en EE.UU., el crecimiento y un precio del dólar alto más alto. “En resumen, un mundo más fragmentado, con menor crecimiento, tasas de interés más altas y un dólar que, en términos netos, podría fortalecerse algo”, afirma Fernández, al resumir el efecto global de las políticas de una eventual administración de Trump.
“Los efectos sobre Chile de un gobierno de Trump respecto de uno de Biden serían más adversos, por el probable aumento de aranceles, el menor crecimiento global y la mayor fragmentación político-económica. Es probable que las tasas largas sean algo más altas en este escenario, lo mismo que la volatilidad del tipo de cambio, aunque no necesariamente sobre su nivel. Sobre la bolsa el impacto es más difícil de anticipar, pero puede ser algo negativo y veo poco efecto sobre la inflación, que seguirá dependiendo del manejo de nuestro Banco Central”, concluye el socio de Gemines.
La economista jefe en Fintual, Priscila Robledo, añade otro factor relevante a las variables a considerar para el nuevo ciclo presidencial que se inicia en enero 2025. Mientras Biden se ha mostrado a favor de mantener a Jerome Powell al mando de la Reserva Federal (Fed), Trump no sólo ha cuestionado la autonomía del Banco Central de EE.UU., sino también ha dado señales de no querer renovar el periodo del presidente de la Fed.
“Las presiones en la inflación serían exacerbadas si Trump logra mermar en alguna medida la independencia de la Fed, ya que se ha demostrado que la independencia de los bancos centrales está asociada con mayor estabilidad de precios”, estima Robledo, quien cree que mayores niveles de precios en EE.UU. podrían generar condiciones crediticias más elevadas, es decir, tasas de interés más altas.
No obstante, durante las últimas semanas el propio Trump ha flexibilizado su postura respecto de la Fed y se ha abierto a mantener a Powell al mando del clave organismo.
“El dólar podría potencialmente ganar más terreno frente al peso chileno debido a los fuertes lazos con China que tiene nuestra economía. Algunas empresas mineras e industriales en nuestro país, especialmente las que dependen en gran medida de inversiones y demanda china, podrían tener mayor vulnerabilidad ante los esfuerzos de Trump para limitar la participación de China en inversiones en otros países, incluidas mayores reglas sobre el origen del capital”, plantea la economista al aterrizar los efectos sobre la economía local.
Mientras Fernández coincide en que se podría anticipar un escenario mundial más complicado, con menos crecimiento, mayor conflictividad y tasas de interés más altas con un gobierno de Trump que con uno de Biden, Sergio Lehmann asegura que lo que suceda en EE.UU. tiene impactos de “primer orden” sobre Chile.
“Si la tensión comercial EE.UU.-China escala, el comercio global se resentirá, viéndose entonces un menor impulso económico en Chile asociado a las exportaciones, al tiempo que se anotaría un retroceso en el precio de los commodities. El crecimiento, por tanto, se reduciría. Por el lado fiscal, de no haber avances en el control del déficit, veremos tasas de interés globales más elevadas hacia los próximos años. Reconociendo que para plazos largos hay una alta correlación con las tasas externas, por razones de arbitraje fundamentalmente, veremos en nuestro mercado también tasas más elevadas, con efectos en el crecimiento”, concluye Lehmann, quien sostiene que una mayor tensión comercial podría llevar el tipo de cambio en Chile “a un nivel de equilibrio naturalmente más alto”.
Por de pronto, ambos candidatos norteamericanos se aprestan a entrar en la recta final de la carrera por la Casa Blanca, la que se definirá el martes 5 de noviembre de 2024, aunque en el lado demócrata la posibilidad de que finalmente Biden opte por dar un paso al costado está muy fuerte sobre la mesa.
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