El sector turismo ha sido uno de los grandes afectados en el último tiempo, y no solo por el impacto de la crisis del Covid-19, sino también por el golpe que le significó el estallido social del pasado 18 de octubre.
Según Fedetur el 2020 se ha convertido en uno de los años más oscuros para el sector. Los datos son elocuentes: cerca de 300 mil empleos perdidos de los 600 mil que genera al año, más de 120 mil personas acogidas a la Ley de Protección al Empleo, y una caída en los ingresos del 50%, respecto de los cerca de US$10 mil millones que genera la actividad en tiempos normales.
La situación se torna más preocupante si se considera que sus estimaciones -muy en línea a las que se proyectan para el tráfico aéreo- apuntan a que el turismo receptivo demoraría 32 meses en recuperarse para llegar a cifras similares al 2019, y el interno, en tanto, lo haría en 26 meses.
Pese a que el escenario es bastante estrecho para el sector, el nuevo permiso de movilidad interregional que empezará a operar el próximo lunes, podría configurarse como una oportunidad para echar a andar al rubro turístico que completa casi cinco meses paralizado en 90%.
La presidenta de Fedetur, Helen Kouyoumdjian, indicó que desde el inicio de la pandemia han trabajado codo a codo con el gobierno y actores de la industria para buscar mecanismos que ayuden al sector, situación que se intensificó tras el anuncio. “Con esto, se da un primer paso positivo para comenzar una reactivación efectiva de toda la cadena de valor de la industria”, remarcó.
El subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte, dijo que ya están coordinados con el Ministerio de Salud y con otras dependencias regionales para llevar a cabo este proceso junto con su respectiva fiscalización, toda vez que estima que “a partir del lunes los niveles de afluencia vayan aumentando progresivamente”, sostuvo.
Así como esta flexibilización de la norma sanitaria puede leerse como una oportunidad, también supone una serie de desafíos: reactivar al sector sin que esto derive en un aumento en los niveles de contagio; recuperar la confianza; y captar al turista local para compensar la merma en los ingresos ante la caída del 62,4% que sufrió el turismo receptivo en la primera mitad del año.
Desde los gremios de turismo regionales, la fotografía sobre este respecto es clara: el turismo nacional servirá para dinamizar y reactivar la actividad, pero no alcanzará a compensar la desaparición de los turistas extranjeros.
Eso es lo que en la suma consignan el presidente de la Corporación de Turismo de Puerto Varas, Raffaele Di Biase; la gerenta regional de la Cámara de Comercio de Valparaíso, Marcela Pastenes, y el timonel de la Cámara de Turismo de Pucón, Eugenio Benítez, quienes ante este escenario señalaron que las diferentes empresas socias ya han internalizado los protocolos sanitarios y en paralelo desplegado ofertas enfocadas en este segmento.
“Nosotros en Pucón visto como destino, estamos haciendo una apertura comedida con una promoción más bien interna, porque todavía tenemos recelo a los visitantes de otras regiones por los contagios”, explicó Benítez, quien añadió que esto se conversó con el Ministerio de Economía y Sernatur. Di Biase, de Puerto Varas, en tanto, comentó que la próxima semana activará la campaña “Viajemos por Chile”, donde habrá descuentos especiales y más adelante, en noviembre, esperan hacer un Cyberday regional para promocionar sus paquetes turísticos.
El director de Fitzroy Turismo & Real Estate, Hernán Passalacqua, estima que la recuperación será lenta, debido a una menor demanda. Esto, se explicaría porque no habrán turistas extranjeros, y los chilenos gastarán menos y por menos días, sumando a que “la gran mayoría del alojamiento en período de verano ocurre en casas y dada la situación, la gente buscará destinos en un radio de 2 a 5 horas desde sus hogares, el problema es al no ser lugares masivos, existe poca oferta turística formal”.
A su juicio, algo que podría pasar en Chile es “lo que vimos en el hemisferio norte durante el verano que recién terminó, dependiente de las restricciones de cada país, fue el staycation: viajes cortos, en auto, en familia, a casas u hoteles pequeños en destinos no urbanos”. En el caso chileno, eso dependerá de las fronteras intracomunales que se vayan abriendo a las visitas.
En esta línea, cree que la situación de los hoteles seguirá siendo complicada, especialmente para los urbanos, lo que contrastaría, a su juicio, con un aumento en la demanda de plataformas como Airbnb, “lugares más chicos, más privados”.
Primer indicio de mayor demanda
Ya se empiezan a ver los primeros signos de consumo en el sector. A partir del anuncio (21 de septiembre) la compra de boletos aéreos nacionales ha ido en aumento.
De acuerdo con Despegar, al cierre del jueves la compra de boletos aéreos aumentó 78% respecto de toda la semana anterior. Con esto, en lo que va del mes, el crecimiento de las ventas a todos los destinos nacionales aumentaron 130% en comparación al promedio de los últimos 4 meses.
Dirk Zandee, country manager de la Región Andina de Despegar, destacó que este mes contó con dos eventos importantes que impulsaron la venta de boletos: el Cyberday y el anuncio de flexibilización en la circulación.
Respecto a los destinos más cotizados, Puerto Montt, encabeza la lista, seguido de Iquique, Antofagasta, Temuco, Calama, Concepción, La Serena, Arica, Punta Arenas y Valdivia.