El año pasado se redujo a un cuarto la llegada de turistas extranjeros. Es decir, si en 2019 más de 4,5 millones de visitantes arribaron al país, en 2020 la cifra se redujo a poco más de 1,1 millones de turistas, es decir, un 75,4% menos que el año anterior. Esto, según datos de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur).

La cifra implica, nada menos, que el turismo receptivo retrocedió a los niveles de 1990 en términos de llegadas.

El gremio sostiene que el efecto de la pandemia en las llegadas de turistas podría haber sido mucho mayor si la temporada estival el 2020 no hubiese podido desarrollarse relativamente normal, debido a que los meses de diciembre a marzo son los que concentran la mayor cantidad de llegada de visitantes extranjeros.

De todas formas, el resultado fue peor a los pronósticos que se hicieron en marzo y en junio, en el peak de contagios de la pandemia. “En lo que se refiere a turismo receptivo, retrocedimos 30 años en términos de llegadas. El escenario ha sido probablemente más difícil y más negativo de lo que pensábamos al comienzo”, cuenta Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur.

Para este 2021, el gremio proyecta el arribo de 1 millón de turistas extranjeros. “Es básicamente el mismo número que en 2020 y eso se debe a que el año pasado igual tuvimos casi dos meses y medio -enero, febrero y marzo- con cierto movimiento de turismo internacional y son además los meses más fuertes. Ahora estamos pensando que en este periodo, que es el que debiera ser más fuerte, vamos a estar muy bajos, y por eso esperamos que este 2021 la llegada de turistas extranjeros se produzca con más fuerza hacia el segundo o tercer trimestre del año cuando tengamos la disponibilidad de la vacuna más masiva”, comenta Kouyoumdjian.

En relación al turismo interno, el año pasado se realizaron un total de 12,5 millones de viajes por los residentes en Chile versus los 23,7 millones del año anterior. Esto corresponde a un 47,2% menos que los viajes realizados el 2019, aunque la caída fue menor a la que tuvo la llegada de turistas extranjeros. Al igual que el turismo receptivo, la mayor cantidad de viajes se produce entre diciembre y marzo de cada año, y específicamente en febrero se concentra cerca del 29% de los viajes y en enero el 21%.

Para este año toda la apuesta del sector para la reactivación está enfocada en el turismo interno. El mes pasado el gobierno anunció de que habrá un permiso para que las personas que están en comunas en fase 2 puedan moverse entre regiones y salir de vacaciones, medida que fue valorada por Fedetur porque -dicen- permitirá que este verano haya turismo interno y la industria pueda funcionar en la etapa del año más importante para el sector.

El impacto económico

En términos de divisas, de acuerdo a lo estimado por Fedetur, los poco más de 1 millón de turistas ingresaron un total de US$950 millones. Esto implica una caída de un 67,7% respecto al total de divisas que ingresaron al país el 2019 por concepto de turismo receptivo, que alcanzó los US$2.946 millones.

Una de las demandas del sector -que no ha sido acogida por las autoridades- es que el gobierno implemente un plan especial de rescate económico para la industria del turismo, que aseguran les permitirá mantenerse en pie hasta que haya una solución definitiva contra el Coronavirus.

Temporada estival

Con respecto a la temporada estival 2021, las cifras tampoco no son muy auspiciosas. A pesar de que se han flexibilizado algunas restricciones de movilidad, la incertidumbre aún es alta y en la industria creen que no se volverán a recuperar las cifras de los últimos años. Para esta temporada estival, se estima que llegarán un total de 150 mil turistas extranjeros, lo que significará una caída de un 90,1% respecto a 2020.

Por otra parte, dados los permisos de vacaciones que se han establecido hace unos días, para esta temporada estival se espera que se realicen un poco más de 6 millones de viajes con pernoctación. Esto corresponde a un 60,5% menos que los realizados en la temporada estival anterior (15,7 millones de viajes).

Ahora bien, los residentes en Chile que realizan viajes con pernoctación, un 75,2% pernocta en algún alojamiento privado -un 20,5% en una vivienda propia, un 47,5% en vivienda de familiares o amigos y un 7,2% en vivienda arrendada-, mientras que el 24,8% restante los hace en algún alojamiento colectivo, como hotel, hostería, cabaña, camping, entre otros.

Según datos de Despegar.com hubo un aumento del 20% en el interés por volar a destinos nacionales desde el 30 de diciembre, fecha en la que se anunció el permiso de vacaciones, respecto al promedio diario de las 4 últimas semanas. Detallan que desde que se estableció el permiso de vacaciones otorgado por el gobierno, el 57% de las reservas aéreas están siendo para destinos nacionales. Esto representa un aumento de alrededor de 8 puntos porcentuales respecto a las 4 últimas semanas.

“Los chilenos están prefiriendo destinos playeros y citadinos, además, procuran no viajar tan lejos de sus hogares, para sentirse más seguros en caso de que exista alguna emergencia. El hecho de tener un establecimiento de salud cercano es primordial”, comenta Dirk Zandee, Country Manager de la Región Andina de Despegar.

Pedro Escobedo, gerente de marketing de Viajes Falabella, cree que la demanda seguirá reactivándose de a poco, pero que “es difícil realizar un pronóstico de aquí a un par de meses”. Eso sí, añade, “notamos que el comportamiento de los viajeros cambió definitivamente” y que “ante los constantes cambios que se han dado de fronteras y permisos, los pasajeros están escogiendo sus fechas de viaje semanas antes del mismo”.