UBS Group AG permitirá que hasta dos tercios de sus empleados combinen el trabajo en la casa y la oficina de forma permanente, con el fin de obtener una ventaja de contratación sobre algunos bancos de Wall Street que adoptan un enfoque más estricto.
La medida de la entidad crediticia está liderada por el director ejecutivo, Ralph Hamers, según memorandos internos a los que tuvo acceso Bloomberg. El análisis interno del banco muestra que dos tercios de su fuerza laboral ocupa puestos adecuados para el trabajo híbrido, mientras que algunas funciones, como operadores y personal de sucursales, tendrán que trabajar de forma presencial.
No se ha fijado una fecha para el regreso a la oficina. Los empleados pueden comenzar a solicitar el trabajo híbrido tan pronto como las normas locales sobre la pandemia permitan regresar a la oficina a tiempo completo. Hasta ahora, el personal de Australia, China, Hong Kong, Nueva Zelanda y Taiwán puede iniciar las discusiones, según una persona familiarizada con el asunto.
“Las opciones de trabajo híbrido se introducirán país por país, y el calendario dependerá de la situación local de la pandemia”, dijo Nadine Reif, portavoz de UBS.
El presidente de UBS, Axel Weber, y el exdirector ejecutivo Sergio Ermotti, habían insinuado a principios de año que se estaba considerando un modelo de trabajo flexible y que al menos un tercio de la fuerza laboral de UBS podría trabajar permanentemente desde casa.
La medida de UBS contrasta con la de muchos de sus rivales estadounidenses. Goldman Sachs Group Inc. ha exigido a casi todos los empleados estadounidenses que se presenten en sus oficinas, JPMorgan Chase & Co. pidió a la mayoría de sus trabajadores estadounidenses que inicien horarios regulares de oficina el 6 de julio, mientras que el director ejecutivo de Morgan Stanley, James Gorman, emitió una advertencia: “Si puedes ir a un restaurante en la ciudad de Nueva York, puedes venir a la oficina y te queremos en la oficina”.
UBS dijo a los empleados que “hogar se refiere a su país de residencia y empleo” y que “el trabajo híbrido no significa que pueda trabajar donde y cuando quiera”, según los memorandos. Se aplicarán reglas específicas para los empleados cuyo domicilio esté ubicado en un país o estado/provincia diferente al de sus oficinas, o que estén en asignaciones internacionales.
Citigroup Inc. también le ha dicho a la mayoría de los trabajadores que pueden adoptar un horario híbrido entre la casa y la oficina a más largo plazo.
Entre las entidades financieras europeas, Deutsche Bank AG dijo a los banqueros de inversión estadounidenses que espera que vuelvan a las oficinas de la compañía a principios de septiembre, aunque la empresa ha dicho que está trabajando en planes para permitir que el personal trabaje desde casa hasta tres días a la semana.
Tratar con una fuerza laboral global también plantea el desafío de una política corporativa más universal, con nuevas olas del brote que provocan confinamientos y otras restricciones en todo el mundo.
Para algunos bancos, las medidas han significado reevaluar la necesidad de espacio y el uso del espacio de oficinas. UBS inició el año pasado una revisión de sus propiedades inmobiliarias, haciéndose eco de los comentarios de Deutsche Bank de que el uso compartido de escritorios se aceleraría a medida que más personas se quedaran en casa al menos parte del tiempo.
Según los documentos, se alienta a los directivos a que reciban formación sobre cómo evitar el sesgo de proximidad, a que organicen eventos de creación de equipos en un entorno virtual y a que incorporen a los nuevos miembros a distancia, mientras que los empleados tienen acceso a “formación ágil” y a cómo formar parte de un equipo híbrido de éxito.