UBS da un giro en su equipo directivo para impulsar la integración de Credit Suisse. Tras el rescate de la entidad rival, el consejo de administración de UBS ha nombrado a un directivo conocido de la casa y con experiencia en reestructuraciones, Sergio P. Ermotti, como nuevo consejero delegado y presidente del grupo, con efectos a partir del 5 de abril de 2023, tras la junta general anual. Ermotti, actual presidente de Swiss Re, sustituye en el cargo a Ralph Hamers, que seguirá en UBS durante “un periodo de transición”, según una nota emitida por el banco. Hamers, quien sucedió a Ermotti, “ha aceptado dimitir para servir a los intereses del nuevo grupo combinado, del sector financiero y del país”, señala el comunicado. Las acciones de UBS suben un 1,5% a media sesión.
El consejo ha tomado la decisión a la vista “de los nuevos retos y prioridades a los que se enfrenta UBS tras el anuncio de la adquisición”. Ermotti fue consejero delegado de UBS durante nueve años, de 2011 a 2020, y “logró reposicionar UBS tras los graves retos derivados de la crisis financiera mundial”. Según el comunicado, el nuevo CEO “consolidó la solidez financiera y mejoró la capacidad de resistencia” situando el negocio de gestión de patrimonios y el banco universal “en el centro de la empresa”.
UBS ha apostado por Ermotti frente a Hamers, quien carece de experiencia en reestructuraciones, ni fusiones y adquisiciones de gran envergadura. El nuevo CEO se enfrentaba a la tarea de unificar dos bancos con 1,6 billones de dólares en activos y más de 120.000 empleados, según datos de Reuters. Hamers tampoco tiene mucha experiencia en gestión de patrimonios, una de las áreas en las que la entidad más se ha centrado en los últimos años y que ofrece potencial de crecimiento tras la integración. Tras el rescate de UBS en 2008, Ermotti tomó el mando en 2011 y logró situar a la entidad como una de las de mayor envergadura en Europa y líder en gestión de patrimonios.
En una operación auspiciada por las autoridades suizas, el mayor banco del país acordó el pasado 19 de marzo la compra de su rival Credit Suisse por 3.000 millones de francos suizos (3.000 millones de euros). La operación se cerró un domingo, con el Gobierno, reguladores y sectores involucrados, en un momento en que gobierno, reguladores y autoridades intentaban frenar un contagio a otras entidades, ante una tormenta que azota al sistema bancario mundial.
“La tarea que tenemos entre manos es urgente y desafiante”, señaló Ermotti en la nota. “Soy consciente de la incertidumbre que muchos perciben y prometo que, junto con mis compañeros, centraremos toda nuestra atención en obtener el mejor resultado posible para nuestros clientes, nuestros empleados, nuestros accionistas y el Gobierno suizo”.
La compra de Credit Suisse “es un gran acuerdo si se ejecuta correctamente, pero conlleva riesgo”, dijo el presidente de UBS, Colm Kelleher, en una rueda de prensa en Zúrich, que recoge Bloomberg. “El consejo decidió en la reunión, equilibrando todo, que para la siguiente fase de esta singularmente importante y complicada operación, Sergio sería el ejecutor preferido”.
Ermotti aporta a la entidad su conocimiento de UBS y experiencia el sector bancario suizo. Dirigió UBS durante la crisis financiera y entre las medidas que ejecutó estuvo la reducción del banco de inversión, centrándose en la gestión de patrimonios. Bajo su dirección, de 2011 a 2020, el banco recibió una multa por un caso de evasión fiscal en Francia y afrontó una crisis de reputación tras ser acusado de ayudar a clientes ricos a esconder fondos en paraísos fiscales. Ermiotti también tuvo que reformar la política de gobernanza, después de las pérdidas millonarias provocadas por las operaciones excesivamente arriesgadas y especulativas de su broker Kweku Adoboli
En una nota Kelleher había explicado que, si bien la adquisición “apoyará la estrategia actual de UBS, nos impone nuevas prioridades”. Por ello, se mostró “convencido” de que Ermotti “logrará una integración satisfactoria, tan esencial para los clientes, empleados e inversores de ambos bancos, así como para Suiza”.
UBS también destacó la experiencia de Ermotti en reducir el tamaño del negocio de banco de inversión durante su mandato, un hito que los expertos esperan repita en la integración de Credit Suisse. Kelleher, en la rueda de prensa posterior al rescate de emergencia de su rival, dijo que que reduciría el banco de inversión de a entidad adquirida “y lo alinearía con nuestra cultura de riesgo conservadora”.
Tras la etapa de Ermotti de reestructuración y de afianzar el negocio, fue sustituido por Hamers para llevar a UBS a la era digital. Sin embargo de esa estrategia quedó desdibujdada en septiembre del año pasado, cuando se rompió el acuerdo para adquisición del roboadvisor estadounidense Wealthfront.
El regreso de Ermotti devuelve a la entidad a lo que es una regla no escrita: la de que al menos a uno de los dos principales directivos sea suizo. El banco rompió la tradición al nombrar primero al holandés Hamers como CEO y luego al irlandés Colm Kelleher como presidente.