Un grupo liderado por Elon Musk presenta una oferta de US$97.400 millones por el control de OpenAI

Un consorcio de inversores liderado por Elon Musk está ofreciendo US$97.400 millones para comprar la organización sin fines de lucro que controla OpenAI, subiendo las apuestas en su batalla con Sam Altman sobre la empresa detrás de ChatGPT.

El abogado de Musk, Marc Toberoff, dijo que presentó una oferta por todos los activos de la organización sin fines de lucro a la junta directiva de OpenAI el lunes.

La oferta no solicitada añade una complicación importante a los planes cuidadosamente trazados por Altman para el futuro de OpenAI, incluida su conversión en una empresa con fines de lucro y el gasto de hasta US$500.000 millones en infraestructura de IA a través de una empresa conjunta llamada Stargate. Él y Musk ya están luchando en los tribunales por la dirección de OpenAI.

“Es hora de que OpenAI vuelva a ser la fuerza del bien de código abierto y centrada en la seguridad que una vez fue”, dijo Musk en un comunicado proporcionado por Toberoff. “Nos aseguraremos de que eso ocurra”.

Altman respondió a Musk en X, escribiendo: “no, gracias, pero compraremos twitter por US$9.740 millones si quieres”, utilizando el nombre anterior de la plataforma de medios sociales propiedad de Musk y moviendo el punto decimal en la oferta del multimillonario por OpenAI un espacio a la izquierda.

Altman y Musk cofundaron OpenAI en 2015 como una organización benéfica. En 2019, después de que Musk dejara la empresa y Altman se convirtiera en director ejecutivo, OpenAI creó una filial con fines de lucro que le ha servido como vehículo para recaudar dinero de Microsoft y otros inversores. Altman está en proceso de convertir la filial en una empresa tradicional y escindir la organización sin fines de lucro, que sería propietaria del capital de la nueva con fines de lucro.

Una de las cuestiones más espinosas de la conversión ha sido cómo se valorará la organización sin fines de lucro. La oferta de Musk pone el listón muy alto y puede significar que él, o quienquiera que dirija la organización sin fines de lucro, acabe teniendo una participación importante y posiblemente mayoritaria en la nueva OpenAI.

La oferta está respaldada por la empresa de inteligencia artificial de Musk, xAI, que podría fusionarse con OpenAI tras un acuerdo. También cuenta con el respaldo de varios inversores, como Valor Equity Partners, Baron Capital, Atreides Management, Vy Capital y 8VC, una empresa de capital riesgo dirigida por Joe Lonsdale, cofundador de Palantir. Ari Emanuel , CEO de la empresa de Hollywood Endeavor, también respalda la oferta a través de su fondo de inversión.

Musk ha presentado una serie de demandas judiciales en las que acusa a OpenAI de traicionar su misión original sin fines de lucro al crear una rama con fines de lucro y coludirse con su mayor inversor, Microsoft, para dominar el desarrollo de la IA.

El 7 de enero, Toberoff envió una carta a los fiscales generales de California, donde tiene su sede OpenAI, y Delaware, donde está constituida, pidiéndoles que abrieran una licitación de la empresa para determinar el valor justo de mercado de sus activos benéficos. Musk y otros críticos han dicho que creen que OpenAI podría infravalorar la organización sin fines de lucro cuando la escindan.

OpenAI ha calificado las reclamaciones legales de Musk de infundadas y extralimitadas y ha afirmado que la organización sin fines de lucro recibirá el valor total de su participación en la empresa con fines de lucro. La empresa publicó en diciembre documentos que, según dijo, mostraban que Musk había apoyado previamente la conversión de OpenAI en una empresa con fines de lucro, pero que se había retirado porque no podía hacerse con el control de la misma.

Toberoff dijo que el grupo de inversores de Musk está dispuesto a igualar o superar cualquier oferta superior a la suya.

“Si Sam Altman y el actual directorio de administración de OpenAI Inc. tienen la intención de convertirse en una corporación totalmente con fines de lucro, es vital que la organización benéfica reciba una compensación justa por lo que su liderazgo le está quitando: el control sobre la tecnología más transformadora de nuestro tiempo”, dijo.

Al día siguiente de la toma de posesión del presidente Trump, Altman apareció junto a él y otros líderes empresariales para anunciar un plan llamado Stargate para invertir hasta US$500.000 millones en los próximos cuatro años en centros de datos estadounidenses.

A pesar de su estrecha relación con Trump, Musk no formó parte del anuncio.

Horas después de la rueda de prensa en la Casa Blanca, Musk afirmó en X que los patrocinadores de Stargate no tenían el dinero prometido y llamó a Altman “estafador”. Altman rebatió las afirmaciones de Musk.

Incluso antes del último movimiento de Musk, OpenAI se enfrentaba a numerosos obstáculos en lo que sería una de las mayores conversiones de una organización benéfica en una empresa con fines de lucro. Su rival Meta Platforms envió una carta al fiscal general de California en diciembre expresando su oposición al plan. Además, OpenAI está negociando con Microsoft y otras partes interesadas el porcentaje de participación que recibirán en la nueva empresa.

OpenAI se ha comprometido a completar la transición a finales de 2026 como parte de una ronda de financiación de US$6.600 millones en octubre que la valoró en US$157.000 millones.

Por otra parte, está en conversaciones para recaudar hasta US$40.000 millones en una nueva ronda de financiación que valoraría la empresa hasta en US$300.000 millones, según informó The Wall Street Journal el mes pasado. El conglomerado japonés SoftBank lideraría la ronda y está en conversaciones para invertir entre US$15.000 millones y US$25.000 millones.

OpenAI y SoftBank están tratando por separado de recaudar miles de millones para Stargate, un esfuerzo que puede resultar más difícil debido a la incertidumbre sobre el futuro de la empresa provocada por la oferta de Musk.