Cuatro años está cumpliendo la Ley N° 20.720 de Reorganización y Liquidación de Activos y Bienes de Empresas y Personas, que creó un sistema concursal mucho más eficiente y efectivo y le entregó más y mejores atribuciones a la función que cumple la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir).
A partir del 9 de octubre de 2014, la Superir comenzó una labor que tiene un impacto social de relevancia. Porque enfrentar un sobreendeudamiento con los nuevos procedimientos concursales significa muchas veces que esas angustias familiares que generan las deudas se alivianen, que los emprendedores puedan reinsertarse en la economía o bien que aquellos trabajadores de empresas que caen en insolvencia tengan seguridad y protección sobre el pago de los sueldos y beneficios que se les adeudan.
A la luz del incremento que hemos tenido año a año en todos los procedimientos concursales y los resultados, la reflexión es que ese apoyo por parte de esta superintendencia a las personas y empresas -en especial de menor tamaño- que van hacia una insolvencia o bien ya están en ella, ha sido efectivo.
¿Podemos mejorar nuestra función?
Por supuesto que sí y por eso estamos hoy enfocados en varias iniciativas.
Lo primero a destacar es el proyecto Educación Financiera, con el cual queremos contribuir a una mayor y mejor prevención de la insolvencia, con una difusión más cercana y más amplia.
En ese ámbito, celebramos que nuestra institución fuera ratificada como invitada permanente a las sesiones del Consejo Asesor Presidencial para la Inclusión Financiera.
En esta instancia, aportaremos con nuestra experiencia en materia de sobreendeudamiento e insolvencia, para fortalecer la Estrategia Nacional de Educación Financiera y las planes conjuntos que se ejecuten por parte de las instituciones participantes, para que cada vez tengamos una ciudadanía que entienda más y maneje de mejor manera conceptos y productos financieros y previsionales, porque eso incide, sin duda, en un mayor bienestar social.
Por otro lado, en un trabajo conjunto que se ha desarrollado por parte de nuestros equipos y el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, hemos contribuido a que la Ley N° 20.720 se modernice, incorporando propuestas en el proyecto de la Ley Miscelánea de Productividad y Emprendimiento.
Las principales indicaciones apuntan a que las personas que hoy emiten boletas de honorarios puedan Renegociar y que las empresas de menor tamaño puedan acceder a la Reorganización, al disminuir el costo por honorarios del veedor y facilitar trámites administrativos hoy engorrosos y caros.
Con todo lo anterior, sumado a la modernización y optimización de nuestros procesos internos de fiscalización y un fortalecimiento de la difusión a través de convenios con organismos públicos y privados para acercar las herramientas que provee la Ley N° 20.720 a la ciudadanía, avanzamos hacia la Superir 2.0, en beneficio de todos aquellos que hoy viven la angustia del sobreendeudamiento.