Los precios al consumidor de Brasil disminuyeron por segundo mes consecutivo en una caída que estuvo justo por debajo de las previsiones de los economistas, luego de un paquete de ayuda del presidente Jair Bolsonaro que apunta a revitalizar su candidatura a la reelección.
Datos oficiales publicados el viernes mostraron que los precios al consumidor descendieron 0,36% en agosto, por debajo de la estimación mediana de los analistas encuestados por Bloomberg, de una contracción de 0,40%. La inflación anual se desaceleró a 8,73%, volviendo a un solo dígito por primera vez en un año.
El 2 de octubre, los brasileños emitirán su voto en la primera ronda de la elección presidencial, en un ciclo electoral dominado por preocupaciones en torno a asuntos financieros, como los precios de la gasolina y los salarios. Para acortar la brecha detrás del favorito, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, Bolsonaro destinó US$8.000 millones en ayuda a la economía, que incluyó recortes de impuestos a los servicios públicos y al combustible y dinero para brasileños de escasos recursos.
Mientras tanto, el Banco Central de Brasil ha elevado la tasa de interés de referencia en 11,75 puntos porcentuales desde marzo de 2021 para combatir una serie de impactos de precios. El titular de la entidad, Roberto Campos Neto, reafirmó el lunes que los encargados de política monetaria evaluarán otro aumento en la reunión de este mes.
Los esfuerzos combinados han logrado, al menos temporalmente, reducir los precios y también los pronósticos del costo de vida. Por otro lado, la inflación anual aún se mantiene muy por encima de la meta de 3,5% para este año y de 3,25% para 2023.
Más preocupante para Bolsonaro es que el apoyo de sus votantes se ha estancado en las últimas semanas a pesar de una serie de óptimos indicadores económicos, como una caída de la inflación, además de una sólida creación de empleo y una reducción del desempleo.
La disminución de los precios en Brasil convierte al país en una excepción regional. El mes pasado, la inflación anual de México alcanzó su nivel más alto desde el año 2000, mientras que la de Chile se elevó al nivel más alto en 30 años.
Además, los sólidos datos de Brasil se conocen solo una semana después de que Perú reportara una segunda contracción interanual consecutiva, a 8,4%