Hace más de cuarenta años comenzó como un encuentro especializado en economía agraria, pero hoy la conferencia anual de la Reserva Federal de Kansas, en Jackson Hole Wyoming, es uno de los foros sobre política monetaria y banca central más reputado del mundo.
En esta ocasión, la expectación era mayor por la presentación que haría Jerome Powell. El presidente de la Reserva Federal dio un curso de historia monetaria de los EE.UU., mostrando que la fortaleza institucional de la Fed ha permitido sobrellevar los distintos desafíos a que se ha visto enfrentado EE.UU. desde la posguerra. En este contexto, destacó que las actuales tensiones comerciales son un riesgo importante, pero que la economía de EE.UU. está en buen pie y que la Fed está preparada para cumplir con su mandato legal. Será el "pueblo americano" y sus representantes elegidos en el Congreso quienes finalmente evaluarán su labor. Una presentación sólida, institucional y acorde al complejo escenario actual.
La evolución de la Fed y del mundo se nota en los temas de la conferencia. Varios de los trabajos académicos dicen relación con el funcionamiento de la macroeconomía global. Los vaivenes de los precios de productos básicos tienen efectos reales y financieros en todas las regiones del mundo, pero en particular en economías pequeñas y abiertas. Los ciclos financieros son globales, por lo que los mercados y las economías, tanto avanzadas como emergentes, están más sincronizadas y responden a fenómenos comunes asociados a la demografía, la incertidumbre comercial y la evolución de la productividad. Por ejemplo, se aprecia un marcado movimiento conjunto de las tasas de interés neutrales, como también de las tasas naturales de desempleo. Hay conciencia compartida que las decisiones de política monetaria de la Fed tienen efectos en el resto del mundo. Por un lado, esto se produce por el rol especial que el dólar de EE.UU. sigue cumpliendo en la liquidación de los pagos transfronterizos. Por otro, las decisiones de política monetaria que adopta tienen un significativo efecto en las percepciones de riesgo y la volatilidad financiera. En este sentido, la flexibilidad cambiaria y las metas de inflación creíbles son la mejor línea de defensa frente a estos fenómenos. Pero no son una panacea, pues no permiten aislar totalmente a las economías.
En cuanto a la comunicación de la política monetaria, sigue siendo un elemento central. Los principios básicos de las metas de inflación se mantienen vigentes, sobre todo en términos de transparencia, claridad y simpleza en los objetivos para los bancos centrales. En un mundo interconectado y sujeto a episodios de volatilidad recurrente, el público y los mercados buscan entender cómo los respectivos bancos centrales van a reaccionar en distintas circunstancias. Esto implica ser capaces de comunicar de forma más efectiva los riesgos en torno a los escenarios centrales y las implicancias de política que se pueden derivar. No se trata de un proceso mecánico, pues involucra ingredientes importantes de juicio y criterio. Por lo tanto, hoy se hace más necesario comunicar las funciones de reacción de la política monetaria frente a distintos escenarios, y que ellas estén también sujetas a escrutinio.
Otros temas, como la estabilidad de precios y la estabilidad financiera seguirán siendo fundamentales para los bancos centrales. Y es que conferencias como esta permiten que el BCCh se mantenga al día con los debates de frontera en la profesión, especialmente ahora que se cumplen 30 años desde que se estableciera su carácter de entidad autónoma. De hecho, iniciativas como la reciente conferencia anual del BCCh tocó temas similares a los de Jackson Hole, con participantes que estuvieron en ambas.
Volviendo la mirada a nuestro país, es importante destacar que los focos definidos en el Plan Estratégico del BCCh recogen la importancia que tienen muchos de los temas discutidos, como la comunicación de la política monetaria y la mantención del liderazgo en asuntos monetarios y financieros. Prontamente el panel de evaluación externo, conformado por expertos internacionales, entregará su evaluación sobre el desempeño y posibles mejoras de su marco de políticas.
Así, el BCCh seguirá estando atento a los desarrollos globales y sus implicancias para el cumplimiento de su mandato.