Una señal de confianza. Así recibió el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, la intención de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, de recomendar la aprobación de una línea de crédito por casi US$ 24.000 millones al Banco Central reforzar liquidez.
De acuerdo al secretario de Estado, se trata de “una señal de confianza a la robustez y solidez macroeconómica de nuestro país” en momentos de incertidumbre.
La autoridad dijo que este crédito ayudará a fortalecer la política monetaria del ente rector.
En conversación con radio Agricultura, el titular de las Finanzas Públicas lo primero que explicó esta línea de crédito flexible debe mirarse como una posibilidad de tener a la mano reservas internacionales para el correcto accionar del Banco Central.
En este sentido, recordó que este tipo de mecanismos tiene como fin único complementar los alcances del ente emisor frente a determinadas circunstancias, como por ejemplo, “cuando se anunció el plan de intervenciones cambiarias” en medio de un periodo de alta volatilidad del dólar.
“Bueno, todo eso se hace a través de estas reservas adicionales, que no es que estén en la bóveda del Central, pero sí están a disposición, a través de una línea de crédito para ser usada cuando se estime”, agrega.
Sin embargo, aclaró que este instrumento en ningún caso se puede traducir como un préstamo al fisco dirigido a aumentar el gasto, sino que debe verse como “reservas internacionales, que no están en la bóveda del Banco Central pero están a disposición para usarse cuando yo lo estime”.
Zona cero y nuevo pacto
El ministro Briones también se refirió a la solicitud que hicieron comercios ubicados en la denominada “zona cero”, respecto a un acuerdo para evitar el regreso de la violencia.
Sobre este punto, dijo que tras la crisis del Covid-19 “habrá que mirar las cosas de manera muy distinta porque vamos a enfrentar un escenario muy distinto con una economía muy golpeada". En este contexto, manifestó la importancia de redoblar el esfuerzo y pacto por la no violencia.