Llegar a ofrecer la misma potencia, durabilidad y rendimiento que los motores diésel de hoy en día, pero con un combustible que contamine menos, busca la startup estadounidense ClearFlame Engine Technologies, que la semana pasada recaudó US$ 30 millones en una ronda de inversionistas donde la chilena Copec fue una de sus aportantes.
“La inversión la hicimos desde Copec Wind Ventures en Estados Unidos, nuestro corporate venture capital y el monto está dentro del rango de inversión habitual que hacemos en este tipo de startup: entre los US$ 2 millones y los US$ 10 millones”, sostuvo Leonardo Ljubetic, gerente corporativo de desarrollo y gestión corporativa del conglomerado que controla el grupo Angelini.
El 9 de marzo, ClearFlame Engine Technologies, con sede en Illinois (Chicago) realizó la ronda de inversiones de su Serie B, con la que busca empezar a probar ya un combustible que sea comercialmente viable para reducir el impacto ambiental generado por los grandes vehículos convencionales y maquinarias que funcionan con diésel en las industrias del transporte, minería, agricultura y construcción, entre otras.
“En Copec estamos comprometidos con la transición energética, por esa razón, estamos adaptando todos nuestros modelos de servicio para lograrlo y acompañar a los clientes en este proceso. Esto implica la inserción de nuevas tecnologías que apuntan a descarbonizar el transporte, como la electromovilidad, el hidrógeno, entre otras”, explicó Ljubetic.
Mercuria Energy Group, el gigante bróker suizo de energía, productos agrícolas y ahora último de la logística, lideró la ronda en la que también entraron la minera Rio Tinto, los chilenos y la fabricante norteamericana de equipos agrícolas Deere & Co.
Ljubetic explica que esos combustibles pueden obtenerse del gas natural, o bien de fuentes renovables como la mezcla de hidrógeno verde con carbono capturado de operaciones forestales, cementeras, entre otros: “Así, podemos ver que es una realidad, usar tecnologías más limpias, que no generen un impacto operacional negativo en el cliente, que tengan beneficios económicos y que permitan aprovechar la infraestructura y capacidades ya existentes en el mercado y en Copec”, puntualizó.
Fondo de Bill Gates entre los aportantes
Breakthrough Energy Ventures (BEV), el fondo de capital de riesgo de tecnología limpia liderado por Bill Gates, fue otro de los aportantes. Creado en 2016, BEV, como se le conoce en el mundo del emprendimiento, participó también en la primera ronda de inversiones de ClearFlame en 2021.
“En el caso de la maquinaria pesada o de alta potencia, la electromovilidad o el hidrógeno presentan múltiples desafíos desde el punto de vista económico y operacional, por lo que se ve muy complejo que en el mediano plazo se integren con cierta importancia en sectores como el transporte de carga pesada y las faenas mineras, por mencionar algunos. Y para despejar obstáculos como esos, constantemente estamos buscando alternativas que nos permitan promover una transición gradual a energías más limpias”, añadió Ljubetic.
A medida que los grandes fabricantes de vehículos del mundo compiten por subirse al carro de los autos eléctricos, millones de camiones y vehículos de trabajo propulsados a diésel siguen contaminando. ClearFlame ofrece una tecnología que permite a esos motores funcionar con una variedad de combustibles, con solo modificar algunas piezas. Actualmente, la compañía desarrolla pruebas pilotos en camiones y máquinas agrícolas en Estados Unidos. Pero ahora comenzará a testear su tecnología en diferentes sectores y condiciones.
Por eso, Ljubetic adelanta que “estamos evaluando distintos planes de prueba e implementación de esta tecnología en Chile con el objeto de favorecer su desarrollo”.
- Wind Ventures tiene inversiones ya en 22 empresas. ¿Dónde más están mirando invertir?
-Son tres las principales verticales de inversión que tenemos y que están directamente relacionadas con el foco de desarrollo: energía, movilidad y conveniencia. Nuestro modelo es captar a las mejores empresas emergentes y soluciones tecnológicas a nivel mundial y traerlas a Chile para trabajar con Copec y sus filiales. Al hacerlo, buscamos acelerar el crecimiento de la startup, abrir nuevas oportunidades para Copec y beneficiar a las personas, que son nuestros clientes.
-Esta inversión se hizo justo en unas semanas complicadas para el mercado por la caída del Silicon Valley Bank. ¿Ese ambiente de mercado marcó la negociación?
-Si bien nos mantenemos muy atentos a lo que ocurre en los mercados locales e internacionales, estas iniciativas se enmarcan dentro del plan de desarrollo que Copec contempla para el largo plazo. Nosotros tenemos una dirección firme hacia la carbono neutralidad y buscamos la transformación hacia las energías limpias, apuntando a servicios beneficiosos para nuestros clientes en materias de sustentabilidad operacional y económica.