Aunque las universidades son entidades donde las ideas deberían fluir libremente, este no siempre es el caso y, durante los últimos años, las denuncias respecto a dificultades para plantear temas complejos han aumentado en diversos lugares del mundo.
En este contexto, la Fundación por los Derechos Individuales en Educación (Fire, por su sigla en inglés), una ONG estadounidense fundada en 1990 para promover la libertad de expresión en los campus universitarios de ese país, creó el primer ranking sobre libertad de expresión en universidades.
La entidad, que ha ganado fuerza en los últimos años criticando las políticas sobre “cancelación” de discursos y “lugares seguros” dentro de las universidades, donde no tocan temas que pueden herir sensibilidades de estudiantes, realizó una encuesta en 55 universidades importantes de EE.UU. entre el 1 de abril y el 28 de mayo de este año, incluyendo respuestas de cerca de 20 mil estudiantes de pregrado.
La casa de estudios que lideró el sondeo fue la Universidad de Chicago, donde tanto estudiantes liberales como conservadores estuvieron de acuerdo en que la administración de esa casa de estudios apoya las preguntas libres y tolera un amplio rango de opiniones. De hecho, esa universidad marca mucha distancia de la que le sigue, Kansas State University.
Además, el listado muestra que siete de las 10 primeras universidades rankeadas son públicas, es decir, pertenecientes a los distintos estados donde se encuentran. Además, solo una (Brown) está en el noreste de Estados Unidos y pertenece a la llamada “Ivy League”, las universidades más tradicionales de esa parte del país. Mientras, de las 10 peores rankeadas, siete son privadas, entre ellas Harvard (46) y Georgetown (48).
El ranking
El listado fue realizado en base a un puntaje compuesto de cinco subcomponentes: apertura, tolerancia, apoyo administrativo, autoexpresión y un puntaje de Fire respecto a las políticas internas de cada institución.
La apertura se refiere a qué tan dispuesto están los estudiantes a tener una conversación difícil en el campus. Entre los tópicos preguntados estuvieron el aborto, la discriminación positiva, el feminismo, el control de armas, la inmigración, el conflicto israelí/palestino y temas de transgéneros.
En ese ítem, los temas que lideraron la encuesta general como más difíciles fueron el aborto, los temas raciales y el control de armas (ver gráfico).
El estudio muestra que en esas materias hay también diferencias entre estudiantes de diferentes razas y orígenes. Por ejemplo, la discusión sobre el tema racial es percibida como más difícil por los estudiantes negros (66%) y menos por los blancos (40%). En los latinos esa respuesta llegó a 48% y en asiáticos a 43%.
En tanto, la tolerancia refleja la visión de los estudiantes respecto a si sus casas de estudios deberían apoyar u oponerse a permitir que un participante a foros o clases, promueva ideas como “el aborto debería ser completamente ilegal” o “la censura de medios de noticias es necesaria”, entre otras.
Respecto de la autoexpresión, se les preguntó a los estudiantes si alguna vez ellos sintieron que no podían expresar su opinión respecto de una materia debido a cómo otros estudiantes, un profesor, o la administración podrían responder.
Consultados sobre qué creen que la administración de la universidad haría si hay una controversia porque un orador realiza un discurso ofensivo en un campus, el 57% de los consultados dijo que la universidad defendería el derecho a la libertad de expresión del orador. Ahí resaltó el resultado de Chicago, donde el 88% de los consultados cree que la entidad defendería la libre expresión, el porcentaje más alto entre todas las universidades encuestadas, seguida de Northwestern (72%) y Princeton (71%).
Además del puntaje total, el estudio muestra un puntaje para estudiantes liberales y otro para estudiantes conservadores.