Hasta la Fiscalía Oriente Metropolitana llegó el empresario Gabriel Urenda Salamanca, el controlador del holding financiero Intervalores, a declarar en marco de la investigación en su contra por los presuntos delitos de estafa piramidal y apropiación indebida. La Tercera PM accedió al texto en que el empresario se defendió, pero también admitió el perjuicio generado a clientes de la corredora.
"Con respecto a la otra arista, la cual tiene que ver con operaciones de mandato entre clientes e Intervalores SA, existe un levantamiento preliminar, donde aparecerían 50 personas afectadas con un monto total de $8.000.000.000, aproximadamente", sostuvo Urenda.
"En estos casos el cliente invertía en el mandato de administración de los clientes suscritos con Intervalores SA para que se administraran libremente estos recursos.
Estos recursos se supone que se invertirían para respaldar las inversiones de futuro de moneda y las operaciones de moneda spot, principalmente. Según la redacción del contrato se podría invertir cualquier cosa. En la práctica se invertía en estas dos líneas de negocios".
Además, Urenda presentó el listado de clientes afectados, el cual hoy está en manos de la Fiscalía.
"Estos dineros me percaté que se fueron diluyendo en el tiempo por la mala o nula administración de Sebastián González, respecto de esto. En este sentido, se presume que hay un desvío importante para fines personales de Sebastián González", culpando Urenda al ex gerente comercial de la entidad, que presentó una demanda laboral en contra de Urenda.
Urenda declaró ante el Ministerio Público que otras inversiones también se fueron "diluyendo" al destaparse la investigación y posterior sanción que les aplicó la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), en 2016. Por lo mismo, -dijo- que debió inyectar de su propio bolsillo recursos por la suma de $1.250 millones. Aseguró, además, que asumió las obligaciones de la empresa por US$2,5 millones.