Este viernes la viña Concha y Toro informó sus resultados financieros al cierre del primer trimestre de 2023. La empresa registró ganancias por $3.152 millones en los tres primeros meses del año, lo que representa una caída de 82,2% en relación al mismo lapso de 2022.

En tanto, respecto a los ingresos, la empresa alcanzó los $163.172 millones entre enero y marzo pasado, esto es una disminución de 8,4% en doce meses, con una disminución del 9,7% en el volumen comercializado.

Mediante un comunicado, la firma explicó estos resultados “debido a la persistencia de la compleja situación mundial marcada por presiones inflacionarias, sobre stock de inventarios, desaceleración económica, mayores tasas de interés, alzas de costos de insumos y fletes, y un menor consumo”.

Por su parte, el gerente general de la compañía, Eduardo Guilisasti, explicó que: “este contexto afectó el negocio, lo que se observó nítidamente en un mayor nivel de inventarios acumulados en los mercados derivando en una caída de las ventas en volumen y en valor. Es así como el desempeño del periodo no se alineó con nuestras proyecciones”.

En particular, en los mercados de exportación, las ventas de la compañía disminuyeron un 10,0%, llegando a $102.168 millones. Este resultado, explica la firma en su análisis razonado enviado a la CMF, “refleja el ajuste de volúmenes en los distintos mercados, con una disminución del 15,0%, en un contexto de desaceleración del consumo y ajustes tras el foco en disminución de inventarios de distribuidores y principales retailers, acentuado por las altas tasas de interés”.

En ese sentido, en Europa la facturación disminuyó 1,2%, en Asia un 28,6%, y en América Latina, la venta cayó un 11,1%. Pese a ello, destacaron Reino Unido, con ventas que aumentaron un 2%, el Sudeste Asiático donde también se observó un crecimiento en ventas, de un 3,1% en volumen y Brasil y México con crecimientos en valor de 9,4% y 4,2%, respectivamente.

En el mercado local, en tanto, la venta de vino aumentó un 3,2% en valor, llegando a $19.256 millones, como resultado de un incremento de volumen de 1,3%, y un alza de 1,9% en el precio promedio/mix.

Proyecciones

Ante este escenario, la compañía inició en el cuarto trimestre del año pasado un plan de ahorro y ajustes, con el fin de hacer más eficiente la operación a nivel del holding. Además, durante 2022 dijo que aplicó alzas de precios a lo largo del portafolio, lo que permitió compensar en parte los mayores costos.

“Nuestros pronósticos más conservadores nos llevan a esperar una mejora en las ventas durante la segunda mitad del año, a medida que las condiciones extraordinarias que han afectado al mundo y a la industria -como costo de fletes e insumos secos- comiencen a ceder, y las acciones adoptadas por la empresa den frutos. Así, prevemos superar los volúmenes vendidos en 2022″, señala Guilisasti.

La firma anticipa que los gastos atribuidos a dichas condiciones extraordinarias como costos por tarifas navieras -que explicaron el 65% en el primer trimestre- y otros, disminuirían prácticamente a la mitad en 2023 frente a 2022, menores gastos que totalizarán $13.000 millones a contar del segundo trimestre del presente año.

“Tras cinco años de una estrategia de premiumización y transformación de la compañía que finalizó en 2022, se logró tener una empresa más eficiente, más ágil y con una cartera de productos más premium”, destaca Eduardo Guilisasti.

“En los próximos meses daremos a conocer un nuevo y ambicioso plan estratégico con miras a 2025 con el objetivo de acelerar la recuperación de las ventas a partir de este año y alcanzar un alto y sostenido crecimiento a mediano plazo. Tenemos la convicción de que contamos con todos los fundamentos para lograr un nuevo desafío que lleve a Viña Concha y Toro al siguiente nivel”, concluye.