El gigante petrolero saudita Aramco anunció el domingo una caída del 73,4% de su beneficio neto en el segundo trimestre de 2020 con relación al mismo periodo del año anterior debido al hundimiento de los precios del oro negro y la crisis de la covid-19.
La empresa pública saudita registró un beneficio neto de US$ 6.600 millones (5.600 millones de euros) en el trimestre concluido el 30 de junio, contra los US$ 24.700 millones registrados en el mismo periodo del año pasado.
“Las turbulencias relacionadas con la reducción de la demanda y la caída de los precios del petróleo se reflejan en nuestros resultados del segundo trimestre”, declaró el presidente de la compañía Amin Naser, en un comunicado.
El beneficio neto de Aramco cayó en el primer semestre del año un 50%, a US$ 23.200 millones (19.513 millones de euros), frente a los US$ 46.900 (29.790 millones de euros) en el mismo periodo de 2019, informó la empresa.
Los ingresos petroleros del primer exportador de crudo del mundo se vieron afectados por el doble impacto de la caída de los precios y de la fuerte reducción de la producción.
Los precios del petróleo llegaron en abril y mayo a su nivel más bajo en dos décadas, por debajo de los 20 dólares el barril, debido a la caída de la demanda que generó la pandemia del nuevo coronavirus.
Los precios se recuperaron en torno a los 44 dólares el barril después de que varios países productores (Opep+) aceptaron reducir la producción.
Tras estas reducciones, la producción de crudo saudita se situó en 7,5 millones de barriles por día en junio, muy por debajo de los 10 millones de barriles diarios que produjo el año pasado.
Los beneficios de Aramco también se han visto afectados por las pérdidas registradas por la Saudi Basic Industries Co. (SABIC), el gigante petroquímico que adquirió la petrolera por 69.000 millones de dólares en el marco de un acuerdo alcanzado en 2019 y concluido en junio de este año.
Pese a este contexto, Aramco distribuirá US$18.750 millones (15.900 millones de euros) en dividendos en el segundo trimestre para mantener sus promesas de distribución de al menos US$ 75.000 millones (63.600 millones de euros) de dividendos por año durante cinco años, según Naser.
"Pese a que la covid-19 ha paralizado al mundo, Aramco ha seguido funcionando", dijo.
Saudi Aramco cotizó en bolsa por primera vez en los mercados sauditas en diciembre, en el marco de la mayor entrada en Bolsa del mundo, generando US$ 29.400 millones gracias a la venta del 1,7% de sus acciones.
Pero la estadounidense Apple le arrebató la plaza de empresa más valiosa la semana pasada, después de que su capitalización alcanzara los US$ 1.900 millones, frente a los US$1.760 millones de Aramco.