La Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV) reportó hoy un fuerte revés en sus resultados financieros a marzo del presente año. La empresa, controlada por el Grupo Quiñenco, tuvo pérdidas de más de US$159 millones en el primer trimestre del 2024, un deterioro significativo frente a las ganancias de US$597 millones del mismo periodo del 2023.
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Según detalló Vapores esto de debió principalmente a las operaciones de Hapag-Lloyd, de la cual tiene el 30% de la propiedad, durante el primer cuarto del año. “Se explica por un gasto por impuestos de US$ 230,5 millones, debido principalmente a los dividendos repatriados desde Alemania durante el año, que han sumado EUR 820 millones bruto”, dijo la empresa a través de un comunicado.
“Dichos fondos provienen en su totalidad de retenciones de impuestos del ejercicio anterior, que al ser repatriados han permitido financiar parte importante del dividendo que la Compañía pagará a sus accionistas por aproximadamente US$ 1.148 millones el día 24 de mayo”, agregaron.
En concretó, los resultados de Hapag-Lloyd empeoraron respecto al primer trimestre del 2023 debido a una normalización después de la pandemia, con una disminución de 84% hasta los US$325 millones. A su vez, esto fue por una caída de la tarifa promedio de en un 32%. Pese a esto, señalaron que tuvo un mejor resultado en comparación al último trimestre del año pasado.
Vapores reportó una disminución de sus ingresos en un 23% en el primer trimestre, pasando de US$6.028 millones en el 2023, a US$4.623 este año, lo que significa una merma de US$1.405 millones en el periodo en cuestión. Por su parte, el ebitda de CSAV cayó un 60% hasta los US$942 millones, versus los US$2.379 registrados en el periodo anterior.
La compañía dijo que obtuvo “resultados positivos antes de impuestos de US$ 71,4 millones, lo que muestra una importante recuperación respecto del último trimestre del año pasado, que cerró con una pérdida antes de impuestos de US$ 19,7 millones”.
Frente a esto, el gerente general de CSAV, Óscar Hasbún, expresó que “el negocio tuvo un buen inicio de año en comparación al último trimestre de 2023. Sin perjuicio de los ajustes macroeconómicos y los conflictos geopolíticos, la industria muestra en el primer trimestre un fuerte crecimiento de volúmenes de alrededor de un 10% respecto del año anterior, que junto con las consecuencias del conflicto en el Mar Rojo que han obligado a desviar los barcos por rutas más largas, han contribuido a que la sobrecapacidad que se esperaba para el primer trimestre haya sido absorbida con el consecuente efecto en las tarifas de flete que han ayudado a tener un mejor inicio de año versus lo previsto”.