Las ventas de autos nuevos siguen en caída libre y en mayo registraron su nivel más bajo desde 2009 con sólo 8.681 unidades comercializadas, un descenso de 72,2% respecto de las 31.204 unidades vendidas en el mismo mes de 2019.
Se trata de un negocio que, al igual que muchas otras actividades, se ha visto afectado por la crisis sanitaria, que además de frenar la actividad económica, ha obligado a las empresas del sector a minimizar la operación en sus salas de ventas. De hecho, ya en abril las ventas de autos nuevos se habían desplomado, alcanzando las 8.906 unidades vendidas, una caída de 72,8% versus igual lapso del año anterior.
De todas formas, el número de autos comercializados en mayo fueron todavía más bajas que en abril, alcanzando el menor nivel desde febrero de 2009, cuando fueron comercializadas 8.108 vehículos.
En su informe mensual, la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac) afirmó que “los resultados están en línea con la evolución de la pandemia y se explican como consecuencia directa de las medidas que se han debido adoptar para contener la expansión del Covid-19, entre las que se encuentra la implementación de cuarentenas comunales para un porcentaje importante de la población nacional, lo cual ha afectado a la industria automotriz nacional desde el mes marzo”.
De acuerdo con el informe, 12 marcas vendieron menos de 10 unidades en el quinto mes del año. Entre ellas destacaron Mini, Dodge, Lexus y Jaguar.
En cuanto a los segmentos de venta, los que más cayeron en el mes respecto del año pasado son los vehículos de pasajeros (-76,2%) y los SUV (-78,5).
En tanto, las regiones en las que descendieron más la ventas son el Maule (-85,1%), Antofagasta (-79,9%), Metropolitana (-74,8%), Magallanes (-74,7%) y Valparaíso (-73,7%).
Respecto a cómo terminará el año, Anac indicó que las proyecciones son permanentemente monitoreadas y revisadas por parte de sus asesores quienes, planteó la entidad, “han advertido que debe esperarse a tener una mayor claridad sobre el impacto y alcance que tendrá la pandemia en los mercados globales y cómo incidirán éstos en las cifras macroeconómicas de Chile”.